El Castillo de Loarre se encuentra cercano a la localidad del mismo nombre en la provincia de Huesca (Aragón).
Es
el más importante de los castillos aragoneses. Pertenecía a un
conjunto formado por varios castillos y fortificaciones situado en
una comarca que se denominaba Hoya de Huesca. Su posición geográfica
le dio una gran ventaja estratégica.
El
castillo de Loarre fue construido entre 1015 y 1023 por el rey
navarro Sancho III el Mayor, sobre los restos de un castillo romano
llamado calagurris fibularia, aprovechando la época de
debilidad musulmana. Sus primeras fuentes se remontan al año 1033.
Conquistado por los musulmanes, fue recuperado definitivamente en
1070 por Sancho Ramírez.
El
castillo de Loarre fue un baluarte decisivo en la expansión del
reino de Aragón hacia el sur y la reconquista de Huesca. Los siglos
siguientes estuvieron marcados por las luchas entre reyes y nobles.
En 1413 hubo bloqueos por la entrada en la Guerra de los Cien Años,
mantenida entre los ejércitos inglés y francés.
Fue
pasando de unos propietarios a otros, y éstos fueron dejando su
impronta en la fortaleza. En el siglo XIX fue residencia de pastores
y de sus ganados.
Cuenta
una de las leyendas de Loarre que, paseando San Demetrio por esta
zona con su mula ciega, ésta dio un traspiés y cayó. Tanto la mula
como el Santo murieron pero, antes de morir, dijo que en el monte de
Loarre no volvería a nacer planta de romero y así ha sido: podemos
encontrar en otras zonas esta variedad aromática menos en este
monte.
El
castillo posee una planta irregular, con 10 torres circulares y una
con forma cuadrada que es por la que se accede al recinto
fortificado, que alcanza unos 2.200 metros cuadrados. Hay también
restos de lo que pudo ser una torre albarrana. La torre del homenaje
conserva aún sus almenas como elemento defensivo. Todo el recinto
estaba rodeado de una cerca o barrera. La puerta de los Reyes, una
doble torre, es el acceso principal al recinto. Junto a esta puerta
existe otro acceso, la puerta Oriental. Aquí se conservan las
huellas de lo que fue una antigua torre albarrana (separada del resto
de la edificación).
La
Torre del Homenaje destaca de forma evidente en todo el conjunto
arquitectónico. Alcanza una altura de 22 metros y en su interior
alberga cinco plantas. Remata en almenas, elemento defensivo muy
utilizado en etapas anteriores. La anchura de sus muros también es
muy característico, alcanzando los 2 metros de grosor. Su
construcción se realizó en mampostería, piedra escasa o nulamente
trabajada, tanto para los muros como para las torres y el resto de
estructuras palaciegas. Le piedra otorga al edificio un aspecto
férreo y compacto, propio de este tipo de obras defensivas.
Loarre
fue levantado sobre una de las ruinas romanas mejor conservadas de
Aragón. En 1913 dos arquitectos lo restauraron dándole una enorme
promoción. Posteriormente, en etapas más recientes, se ha vuelto a
retocar y acondicionar, de ahí que el edificio se encuentre en buen
estado de conservación, siendo posible su visita. En 2003 fue
escenario para el rodaje de la película “Juego de Tronos”.
Fuentes: Castillo del Olvido
huescamagica.com
viajesyrutas.es
Galería:
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