lunes, 23 de diciembre de 2019

Castillo de Albaladejo (Ciudad Real)


El Castillo de Albaladejo, mal llamado "Castillo de Paterno", se encuentra situado  en la localidad de Albaladejo en la provincia de Ciudad Real (Castilla-La Mancha). 

Se sitúa sobre una de las colinas por donde se extiende la población, a 937 m de altura, al noreste de la misma. Su acceso es sencillo entre las calles del pueblo. Desconocemos por qué algunos autores lo identifican como el Castillo de Paterno, existente en la antigua población romana, todavía sin localizar, de Paterniana. A un par de kilómetros al Este del pueblo actual existe un lugar entre los olivos denominado Villar de Casa Paterna, antiguo poblado, que quedó despoblado en el XVI, pero del que ya nada queda. 

Se cree que en su término existió la romana población de Paterniana, después evolucionada en Paterno (todavía sin localizar), y por él cruzaba la Vía Hercúlea, por donde se comunicaba desde Cádiz a Roma. Lo cierto es que en 1170 era posesión este castillo de Esteban Illán y que en 1187, el conde Pedro de Lara donó a la Orden de Calatrava sus heredades en “Asbaladejo”. 

La Orden de Santiago lo conquistó a los moros con posterioridad a la batalla de Las Navas de Tolosa. En 1243 era aldea de Villanueva de la Fuente, pero tras una resolución de Fernando III el Santo que ponía fin a las disputas entre el concejo de Alcaraz y la Orden de Santiago, lo adjudicó a la Orden. Sin embargo los esfuerzos repobladores no cuajaron hasta el siglo XV, pues gracias a la concesión de la dehesa boyal se asentó población cada vez más numerosa. 

En esta época Albaladejo dependió de Segura y hasta entonces tan solo había tenido una pequeña guarnición militar. Evidentemente progresó a partir de esta época, puesto que a principios del XVI se separó de Segura tomando el sobrenombre de Albaladejo de los Freixes. Las Relaciones Topográficas de 1575 de Felipe II, nos indican que era de la Orden de Santiago y que dependería de Uclés. En ellas no se describe un castillo, sino una torre que servía para almacenar el pan y el vino procedentes de los diezmos. Una visita de la Orden a principios del siglo XVI destaca la antigüedad del castillo y su buen estado, aunque al no tener armas se dice que carece de valor militar. En época moderna fue utilizado como cementerio y después, transformado en parque público y auditorio. 

Es un castillo de tipo montano de planta irregular con, posiblemente, dos recintos. El que se puede observar hoy día y el que debió ocupar el lugar de la explanada utilizada actualmente como auditorio, ubicado al noroeste y del que nada queda. El castillo o recinto que ha sobrevivido tiene planta trapezoidal alargada. El lado sureste mide unos 31 m. y el noroeste, 35 m., presentando una anchura media de 11 m. y encerrando unos 380 m2. Aparecen dos elementos interesantes unidos por un largo lienzo de factura moderna. Falta el lienzo noroeste. El sector noreste destaca por un pequeño cubo cuadrangular macizo y por conservar parte del arranque de la bóveda de ladrillo. Y el sector suroeste por una gran torre hueca con diversos vanos, uno de los cuales podría ser la entrada. 

Los escasos restos que se conservan están consolidados y restaurados. Tan solo podemos encontrar dos edificios complejos, quizá torres, unidos por un largo lienzo de factura moderna, pues ha perdido el enlucido en algunos puntos asomando ladrillos y bloques de cemento. Las almenas son reconstrucción moderna sin valor histórico.


Fuentes: Wikipedia
                castillos.net
                castillosricsol.es
                Ciudad.real.es

Galería:








No hay comentarios:

Publicar un comentario