Castillo de Llordá (Lleida)

El Castillo de Llordá se encuentra situado en lo más alto de una colina cercana a la población del mismo nombre en la provincia de Lleida (Cataluña). 

Desde sus altos muros se tienen unas vistas inmejorables de la Cuenca Dellá. Esta fortaleza es del siglo XI y fue, durante mucho tiempo, residencia señorial de la época. Arnau Mir de Tost, mano derecha del Conde Urgel, fue quien mandó construir este castillo. Aunque las primeras noticias que se tienen del lugar están datadas en del siglo X. 

Se divide en 2 recintos: El inferior, que contiene la iglesia y la canónica, así como los restos de las viviendas de la población. El templo era de plata basilical con tres naves, las laterales más cortas, acabadas en tres ábsides semicirculares. Sólo se mantienen en pie algunos muros. 

El superior, que es la fortaleza propiamente dicha, que a su vez se divide en 2 áreas. La más elevada sería la zona palaciega, que consta de una gran sala, cubierta con bóveda de cañón reforzada por dos arcos fajones y que tiene 8 ventanas. En el extremo sur de la sala encontrarás un arco de medio punto que comunica con un aposento rectangular y cubierto con bóveda de cañón reconstruida. En un nivel inferior, las estancias del servicio o de la tropa, de las que se conserva poca cosa: algunos muros, puertas y ventanas. 

La importancia del castillo es notable. Arnau Mir de Tost fue el encargado de la conquista y repoblación del Pallars Jussá, y estableció el centro vital de sus dominios en esta ubicación. Lo usaba como residencia y, por eso, una parte del castillo es un espacio señorial. Lo hizo edificar como un castillo capaz de hospedar una guarnición importante con sus propias necesidades de avituallamiento. Por este motivo, aún en la actualidad los restos del castillo son importantes.

Se conserva parte de la torre norte, que esta adosada y tiene una gran sala sin techo y la torre sur está prácticamente derruida. Es uno de los mejores ejemplos de arquitectura no estrictamente religiosa, sino residencial, más importantes de época alto-medieval conservados en Cataluña. 

Fue abandonado del todo a raíz de las desamortizaciones del siglo XIX. Los años de abandono hicieron que todo el espacio del castillo fuera ocultado por un bosque de encinas. Además de su deterioro gradual por el paso del tiempo.

Fuentes: Wikipedia

               castillos.net

               Ricard Ballo (Fotos)

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