El Castillo de los Cornel está situado en el término municipal de la localidad de Alfajarín en la provincia de Zaragoza (Aragón), sobre la cumbre de los Montes Blancos, junto a la Ermita de la Virgen de la peña de esta localidad.
El castillo fue construido por los musulmanes en el siglo XI. Alfajarín y su castillo se rindieron ante el avance cristiano en el año 1119 tras la reconquista de Zaragoza por Alfonso I el Batallador acaecida en 1118, pero poco después cayó de nuevo en manos musulmanas, hasta que en el año 1131 tuvo que volver a tomarlo el rey Alfonso I, poniendo como tenente de él al caballero Fortún Galíndez.
Tras la muerte de Alfonso I, a consecuencia de las heridas sufridas en la Batalla de Fraga en 1134, volvió a manos de los almorávides, no siendo reconquistado definitivamente hasta 1141, durante el gobierno de Ramón Berenguer IV, quien puso tenentes al frente de la guarnición del castillo hasta el año 1196.
Desde finales del siglo XIII hasta finales del siglo XIV perteneció a la baronía de los Cornel, de donde toma su nombre, como consecuencia de la donación hecha por el rey Jaime II de Aragón en el año 1293. Tras extinguirse esta baronía fue comprado por diferentes personajes, entre los que destaca Ramón de Espés y la familia de los Alagón. Con posterioridad el castillo quedó abandonado y comenzó su proceso de ruina.
La
fortaleza se sitúa sobre un espolón rocoso sobre la ribera del
Ebro, defendido por los lados norte y este por acantilados naturales
y en el resto se construyó un foso defensivo para proteger la
entrada teniendo acceso con puente levadizo protegido con dos torres.
En una de las torres se encontraba el acceso en recodo, con arco
apuntado revestido de ladrillo, en la actualidad muy deteriorada. La
otra torre destaca por su volumen, presenta planta cuadrada, de unos
6 metros de lado, y gran altura.
Interiormente
se estructuraba en dos plantas superpuestas, cubiertas con bóvedas
de cañón apuntado, de las que la de la planta baja ha desaparecido.
Posee dos puertas y una ventana en arco apuntado situadas en la cara
que mira al interior del recinto. el recinto tiene planta pentagonal
irregular midiendo aproximadamente 100 por 60 metros. El muro norte
es el menos deteriorado y en él se abre un portillo que lo une con
la Torre del Homenaje, vigilado a su vez por un torreón rectangular.
En el extremo este presenta existe torreón pentagonal en muy mal
estad. Existe un foso artificial en todo este extremo. La torre del
homenaje se construyó en el siglo XIV y en esta época también se
reforzó todo el castillo. Esta torre debía ser imponente, pero sólo
conserva dos paredes de gran espesor. La construcción es de tapial
revestido de ladrillo macizo hasta media altura.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
aragonmedieval.com
garcilanga (Fotos)
Galería:
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