El Castillo de Fuentes de Valdepero, también llamado Castillo de los Sarmiento, se encuentra localizado en la población de Fuentes de Valdepero, en la provincia de Palencia (Castilla-León).
Fue construido entre los siglos XIV y XVI
y en la actualidad es la sede del Archivo de la Diputación
Provincial de Palencia, quien lo adquirió definitivamente en el año
1995. Parece ser que en el mismo emplazamiento podría haber existido
una fortaleza anterior, probablemente del siglo X. Se tienen noticias
de esta localidad en el siglo X, cuando fue repoblada por el conde
Don Pero de Palencia, hijo de Fernán González. Por aquel entonces
ya existía una fortaleza.
En
1095 perteneció al conde Pero Ansúrez, fundador de la ciudad de
Valladolid, y pasó posteriormente a los Castro. En 1352 la villa
pertenecía a Juan Rodríguez Sandoval, y a finales de siglo a la
familia Sarmiento. A mediados del siglo XV Diego Pérez de Sarmiento
construyó la nueva fortaleza.
A
finales del siglo XV su nieta Constanza Sarmiento se casó con Andrés
de Ribera, alcalde y corregidor de Burgos. En 1521 su hijo Andrés de
Ribera era el propietario del castillo cuando, después de varios
intentos, fue asaltado por los comuneros al mando del obispo Acuña,
quienes lo arrasaron y apresaron a los Ribera, que fueron trasladados
a Valladolid donde permanecieron hasta su liberación tras la batalla
de Villalar.
Acabada
la guerra vuelve a tomar posesión del castillo Andrés de Ribera,
tasando los daños en 20.000 ducados y solicitando a la corona la
reparación económica de las pérdidas. Se reconstruyó el castillo
regruesando la torre, se ataludaron sus muros y los grandes
ventanales fueron sustituidos por oscuros tragaluces a la vez que se
achicaron las puertas.
En
1538, la villa fue vendida a Diego de Acebedo, sin que,
probablemente, se hubieran terminado las reformas. Posteriormente el
rey Felipe II otorgó a Pedro Enriquez de Acebedo, gobernador del
milinesado, el condado de Fuentes de Valdepero. A partir del siglo
XVIII fue señorío de la Casa Ducal de Alba.
El
castillo de los Sarmiento tiene la estructura típica de los
castillos de la escuela de Valladolid, un recinto de planta cuadrada
con torreones circulares en las esquinas (excepto en la suroeste, que
arruinada durante el asedio comunero fue sustituida por un
contrafuerte) y una torre de enormes proporciones en el centro de uno
de sus lienzos. Es probable que estos cubos tuvieran mazmorras en la
planta superior ya que únicamente tienen acceso desde arriba. En el
cubo sureste hay una bella ventana de estilo gótico, y debajo de
ella, a su izquierda, dos escudos con las armas propias del apellido
Sarmiento. Por sus características constructivas, este castillo
pudiera ser del mismo maestro que los de Fuensaldaña, Torrelobatón
y sobre todo Peñafiel, en Valladolid.
La
Torre del Homenaje está construida con excelente sillería y cuenta
con muros de entre 7 y 10 metros de espesor, un pronunciado talud y
unos cubos que sirven como contrafuerte. En su interior existen dos
salas con bóveda de cañón de 9 metros de luz. Ambas salas
estuvieron divididas en su día por otro piso de madera del que se
conservan los mechinales en los muros donde se apoyaban las vigas. La
sala superior comunica con varios túneles ciegos en forma de L,
posiblemente almacenes, construidos en el interior de los muros.
Contaba con ventanales que al regruesar la torre se han convertido en
estrechos tragaluces. En la parte superior de la torre se observa el
arranque de los muros de una sala de 9 metros de lado.
Existe
una mazmorra, una sala cuadrada abovedada, que tiene unas dimensiones
de 6 metros de lado por 6,5 de alto, y cuyo único acceso es un hueco
de 75 centímetros de diámetro en la parte superior de la bóveda.
Se une este acceso por medio de un túnel a las escaleras construidas
en espiral por medio de tramos rectos abovedados.
El
acceso a la torre se realiza por medio de puertas de pequeño tamaño.
La primera, con doble puerta, comunica por medio de un estrecho
corredor con la planta baja de la torre del homenaje, donde unas
escaleras suben a las plantas superiores. La segunda puerta se abre
en la base del talud, en el interior del patio, accediéndose por
ella tanto al adarve como a la sala de acceso a la mazmorra. También
en el patio se encuentra la tercera puerta, elevada sobre el nivel
del talud, y que comunica con la que fue, posiblemente, la primitiva
entrada a la torre. Esta puerta da acceso a unas escaleras, similares
a las anteriores, que comunican con el tercer piso de la torre. Las
escaleras presentan frecuentes arranques de goznes y huecos para las
trancas.
La
entrada a este recinto se realiza por su lienzo oriental, estando
protegida por un balcón amatacanado con dos garitas muy parecidas a
las que se encuentran en los castillos de Ampudia, Portillo y
Villalonso. Aún se ven las marcas de los grandes ventanales de este
recinto que fueron tapados o convertidos en pequeñas ventanas.
Igualmente, se achica la puerta de acceso. En el interior del patio
se observan los huecos en los muros donde se apoyaban las
edificaciones auxiliares del castillo, alrededor del recinto. Tenía
en su interior un pozo. De la barrera y foso que rodearon al
castillo, hoy solamente quedan algunos vestigios frente a la entrada.
El
pueblo estuvo rodeado de muralla de la que quedan algunos trozos
sobre los que se han edificado viviendas y una puerta con arco de
medio punto y restos de otra. El castillo está siendo restaurado por
la Diputación provincial de Palencia, que en 1996 instaló en él
una Escuela Taller encargada de su rehabilitación y de la
construcción del Archivo Provincial en su Patio de Armas.
Fuente: Castillos del Olvido
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