El Castillo de Leiva se encuentra situado en la localidad homónima de la Comunidad de La Rioja.
Su
configuración general es de edificio rectangular de aproximadamente
27 metros de largo por 22 metros de ancho, exento y rodeado por un
foso perimetral hoy en día cegado. Presenta cuatro torres en las
esquinas, tres de las cuales son octogonales y la situada en el
ángulo sureste decagonal considerada como torre del homenaje y de
mayor altura que las otras. Todas ellas están coronadas por
matacanes lobulados y cornisa corrida de piedra lisa, sobre la que se
apoya una cubierta de teja sobre canes de madera.
Anterior
al actual castillo que conocemos hubo otro anterior, una fortaleza,
que se encuentra emplazada en un término llamado “Campo de la
Torre” que se hundió hacia 1478 (y cuya construcción, que se
desconoce, podía datar de 1335) cuando Alfonso XI concedió la
localidad a Juan Martínez de Leiva. Junto a la torre fuerte se
encontraba una casa de aposento. Se desconocen la planta de la citada
torre y las características esenciales del edificio. Los materiales
de esta torre derruida se emplearían después para la construcción
del castillo. La construcción del castillo se inicia, por lo tanto,
en 1478 a iniciativa de Ladrón de Leiva, dura veinte años y es
acabada por su hijo Juan de Leiva. De la construcción original queda
todo el trazado general de los lienzos y torreones, el foso (en la
actualidad colmado) y la barrera que lo protege.
Aunque
han desaparecido algunos de sus elementos originales debido a las
modificaciones que ha sufrido aun queda constancia de su estructura
original. La altura del edificio era superior a la actual y cubría
los chaflanes de los torreones; los muros y torres se coronaban con
matacanes lobulados y almenas con vanos de palo y orbe. La puerta se
ubicaba en la actual entrada en el muro sureste a través de un arco
adintelado o rebajado hoy día inexistente.
El
interior del castillo cuenta con un patio interior y en la actualidad
conserva pocos elementos originales. Cuando fue construido constaba
de planta baja, primera y bajo cubierta, siendo la planta baja más
elevada que la actual. Algunas dependencias disponían de una
techumbre cuidadosamente decorada; quedan vigas y tablas de un
artesonado decorado con motivos geométricos y vegetales, así como
numerosas vigas adornadas con líneas.
Las
primeras remodelaciones datan de los años 1758, 1764 y 1766 y
obedecen a las necesidades de habitabilidad del mismo por parte de
sus moradores, lo que dan al castillo un carácter más residencial
que defensivo. La modificación de 1758 afecta fundamentalmente a las
alas sur y oeste, así como a la totalidad de la cubierta. Esta se
realiza con aleros de canes tallados y rebaja su nivel desmontando
los recrecidos de los muros y elimina almenas y matacanes en los
mismos. También se ciegan parcialmente los chaflanes interiores de
los torreones y sus salidas al adarve, así como el acceso a la Torre
del Homenaje.
La
remodelación de las alas sur y este conllevan la creación de un
pórtico de cuatro vanos sobre pilastras cuadradas en la planta baja
de ambos lados. También la construcción de la escalera actual. En
la planta baja se independizan las alas sur y oeste, siendo su uso de
establo y pajar respectivamente. La planta primera se acondiciona
como planta residencial, el ala sur como zona noble y la oeste de
servicio; se redistribuyen los espacios y se practican nuevos huecos
en los paramentos exteriores y el patio. En esta fecha el foso deja
de tener utilidad y comienza a cubrirse de escombro.
La
remodelación de 1764 afecta fundamentalmente al ala norte,
estableciéndose en la planta baja el granero y en la primera un uso
residencial tal como aparece ahora. Se abren ventanas al patio y al
exterior en ambas plantas. La remodelación de 1766 consiste
fundamentalmente en poner suelos al granero y al patio, enlosado de
piedra arenisca y empedrado respectivamente, y la reparación de las
fábricas de piedra de la torre del homenaje, torreones noreste y
sureste y buena parte del lienzo norte.
En
1965 la Cooperativa de Explotación y Trabajo Comunitario de la
Tierra y Caja Rural “San Andrés” compra el castillo y hace
nuevas modificaciones con el fin de adaptar el castillo a los nuevos
usos de almacén y oficinas, la más llamativa de ellas el vano que
abre en el paño sureste para acceder al patio y que consiste en un
portalón metálico.
En
1984 se acometen nuevas obras, en esta ocasión destinadas a la
conservación del edificio en las que se reconstruye parcialmente el
torreón noroeste, se maciza interiormente la planta baja y primera
para mejorar la estabilidad del elemento. La planta bajo cubierta se
mantiene abierta por la gola, si bien se modifican las salidas
originales del adarve.
En
octubre de 1998 el castillo pasa a ser del ayuntamiento de la
localidad y en mayo de 1999 lo adquiere la Comunidad Autónoma de La
Rioja. En el año 2000 se realizan obras de reconstrucción de
elementos parcialmente hundidos como son la parte sur del lienzo
oeste y se reconstruye la totalidad del torreón suroeste desde los
cimientos hasta el remate con matacanes lobulados y cornisa de
piedra, sobre la que se asienta el tejado.
Fuentes: Castillos del Olvido
aragonpatrimonio.es
Wikipedia
www.castillosdeespana.com
Galería:
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