El Castillo de Maceda, también conocido como Fortaleza de Maceda, es un castillo situado en el municipio homónimo en la provincia de Ourense (Galicia).
El
actual conjunto arquitectónico presenta un predominio de elementos
palaciegos sobre los elementos defensivos, fruto de la extensa
remodelación promovida en la Edad Moderna para adecuarlo a las
funciones residenciales.
Su origen se remonta a los últimos años del siglo XI, cuando fue iniciada su Torre del Homenaje, posiblemente por determinación real. Más adelante, el castillo y sus dominios fueron donados como dote de María Fernández, hija del conde de Trava y de la condesa de Portugal, teresa de Leao, con motivo de su matrimonio con Xoán Ares de Novoa, pasando a integrar los dominios de los Novoa.
Durante la revuelta Irmandiña el vcastillo fue atacado y arrasado por las fuerzas irmandiñas, comandadas por Diego de Lemos. En el siglo XVII se constató que era el conde de Maceda, don Alonso de Lanzós e Novoa, descendiente de Alonso de Lanzós, uno de los dirigentes irmandiños. En el siglo siguiente pasó a manos de la familia Tabuada, y de esta manera a la del Pazo de Fefiñáns de Cambados. Desde el siglo XVII el complejo se vio deteriorado, hasta que en el año 1993 el Ayuntamiento de Maceda lo adquirió, iniciando las obras de restauración que despertaron una gran polémica, ya que parte de las soluciones arquitectónicas a las que recurrieron no fueron las más adecuadas.
En general, el castillo está construido con sillares de granito muy regulares, que muchos de ellos aún conservan las marcas de los canteros que los cortaron. El elemento más antiguo del complejo es la Torre del Homenaje, de planta cuadrada, que se remonta al siglo XI. Se accede a través de una puerta con arco de vuelta perfecta.
En el primer pavimento se abren dos aspilleras, estando el segundo profundamente reformado. La torre está envuelta en una cerca, recorrida en su parte alta por un adarve y ballesteras, delimitando una Plaza de Armas. En ésta se abre una cisterna o aljibe excavada en la roca madre para salvar una profundidad de setenta metros, hasta llegar a las aguas del río Chaioso. En la Edad Moderna comenzaron las obras para adecuar la edificación a la función de morada, para lo cual se construyeron distintas dependencias.
La muralla exterior también fue objeto de significativas reformas. Se conforma en cuatro lados con almenas, unas con ballesteras y otras con agujeros. Sus vértices se refuerzan con una torre de planta cuadrada y en otro extremo otra de planta circular.
En una última fase constructiva, el conjunto fue adecuado aún más a la función residencial, agregándole más elementos palaciegos, miradores abalaustrados y una solana.
Actualmente
está restaurado, funcionando como hotel-monumento.
Fuentes: castillos.net
Wikipedia
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