Castillo de Milagro (Navarra)

El Castillo de Milagro se encuentra situado en las cercanías de la población homónima de la Comunidad Foral de Navarra. 

Para hablar de los orígenes de Milagro debemos remontarnos al año 1000 a.C., en el periodo del Hierro, que en esta época aparecieron dos pueblos: los íberos y los celtas. Una de las tribus íberas fue la de los Vascones, en cuyo territorio quedó incluida la villa de Milagro, conocida como la antigua "Ergavia vascona", momento en el que ya se empezaba a perfilar el carácter defensivo y vigilante de Milagro. 

Posteriormente, los romanos concedieron el fuero de Lacio durante la época del emperador Vespasiano. De esta época se han encontrado restos de una tumba romana y un fragmento de anillo de hierro, entre otros restos. Tras los romanos, Milagro pasó a formar parte de los musulmanes quedando incorporado a la zona denominada Banu Qasi. 

En el año 1098, tras la reconquista, Pedro I edificó la Atalaya del Miráculo, conocida como Cueva del Moro, por la necesidad de consolidar un frente de fortificación ante Tudela, de la que actualmente quedan cuatro paredes. 

Durante el periodo de Sancho el Fuerte (1194-1234), Milagro aparece como una de las plazas fuertes que el monarca tenía a lo largo de la ribera izquierda del río Ebro. En el siglo XIV, a pesar de que las tierras de Milagro daban una rica variedad de productor y frutas, sus habitantes pasaron muchas calamidades y privaciones que llevaron a la población casi al borde de la despoblación, por lo que la monarquía navarra tuvo que correr en auxilio de Milagro. La Batalla de las Navas de Tolosa es relevante en la historia de Milagro, ya que muchos de sus vecinos participaron en ella.

La Guerra de la Independencia hizo que Milagro jugara un papel importante en la estrategia militar de la zona durante la Batalla de Tudela, en la que las tropas españolas fueron barridas por Bonaparte (1808). De la fortaleza o atalaya son muy escasos los restos que se conservan, pues apenas se pueden observar en él un lienzo de la construcción de la torre en muy mal estado de conservación al no haberse realizado reparación alguna. 

Fuentes: castillos.net

                garcilanga (Fotos)

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