El Castillo de los Vélez, o también llamado Castillo de Vélez Blanco, se encuentra situado presidiendo desde la altura la población de Vélez Blanco en la provincia de Almería (Andalucía). Se llega hasta él siguiendo la carretera que se dirige hacia la población de María sin entrar a Vélez Blanco. A nuestra derecha encontramos la entrada a la fortaleza con un buen aparcamiento.
Su
origen es islámico del siglo XII-XIII, aunque en el siglo XIV fue
construido a su lado el nuevo Palacio de Los Vélez, separándolo por
un bello puente levadizo de la fortaleza anterior.
El
castillo es un ejemplo emblemático de la arquitectura del
Renacimiento español. Conjuga el aspecto militar con el palaciego en
un edificio que constituye una seña de identidad para la comarca
almeriense de Los Vélez. Don Pedro Fajardo y Chacón,
Adelantado Mayor del Reino de Murcia y primer marqués de Los Vélez
desde 1507, llega a Vélez Blanco en 1505 para establecer allí su
residencia y la capital de su señorío, habiendo sido obligado en
1503 por Isabel la Católica a permutar Cartagena por Los Vélez,
Cuevas del Almanzora y Portilla.
El
primer paso, tras su llegada, fue el inicio de la construcción del
castillo en un momento en que existía una prohibición real de
construir nuevas fortalezas para evitar la acumulación masiva de
poder por parte de la nobleza. Para eludir esta prohibición,
argumenta que sólo está rehabilitando la antigua alcazaba musulmana
que allí existía. En 1506 comienza la construcción del castillo.
Las
obras, en las que se invirtieron 80.000 ducados, finalizan en 1515.
Se baraja, como autor de la obra, el arquitecto italiano Francisco
Florentín, con la colaboración de Martín Milanés y la supervisión
de Francisco Salazar, alcaide del castillo entre 1503 y 1511. El
castillo fue utilizado como vivienda por don Pedro Fajardo y por su
hijo don Luis, pero a partir del fallecimiento de éste último en
1574, los marqueses viven mayormente en la corte visitando el
castillo en muy contadas ocasiones durante los siglos XVII al XIX.
En
el siglo XVIII, aunque todavía mantenía gran parte de su riqueza
decorativa y representaba un símbolo de poder territorial, comienza
a permitirse el empleo de sus materiales en otras edificaciones como
la iglesia en Vélez Rubio, en la que se reutilizan los cañones de
bronce para campanas y las antiguas cubiertas de plomo de los
tejados. Esta destrucción se agudizará con la invasión francesa y
la Guerra de la Independencia. A partir de aquí será sometido a
toda clase de saqueos y expolios, alterando su distribución interior
y utilizándose como vivienda por indigentes.
A
comienzos del XX se despierta el interés por el castillo dentro y
fuera de España, especialmente por coleccionistas. En 1904 el
propietario del castillo, el duque de Medina Sidonia, vende los
elementos decorativos del patio renacentista, así como los frisos y
la puerta de bronce de la poltrona y se exportan vía marítima hasta
Marsella, la Hispanic Society estaba interesada en adquirir este
conjunto. En 1913 el banquero George Blumenthal adquirió los
mármoles para instalarlos en su lujosa mansión en Park Avenue de
Nueva York.
Siendo
presidente del Metropolitan Museum, entre otras obras de arte donó
el Patio a esta institución donde fueron instalados en 1964, después
de un estudio previo sobre los Fajardo, el castillo y el patio a
cargo de la conservadora Olga Raggio. La disposición no coincide
exactamente con la original, ya que para adaptarlo al espacio del
museo hubo que realizar algunas modificaciones. En 1931 el castillo
es declarado Monumento Nacional, pero a pesar de eso, prosiguió su
abandono y destrucción. Las primeras intervenciones de mantenimiento
y restauración se desarrollaron entre las décadas de los 60 y los
80.
Se
hicieron desescombros, se construyó la rampa de acceso y se
reconstruyeron algunos forjados, ya que en esos momentos el edificio
no tenía ningún tipo de cubierta. En 1982 se retoman las obras
rompiéndose con la línea de restauración seguida hasta ahora. En
una primera fase se interviene sobre la Torre del Homenaje y anexos,
y en una segunda, de 1994 a 1998, sobre el Patio de Honor.
Esta
segunda fase tiene por objeto facilitar el uso del castillo para
fines turísticos y culturales y en ella se recuperan los volúmenes
originales del Patio y de las habitaciones vinculadas a él. También
se reponen los forjados desaparecidos con una estructura vertical de
pilares metálicos de tubo de acero con el fin de servir de eje de
anclaje de las piezas que se ejecutarán en la futura decoración. En
2005 el castillo es adquirido por la Junta de Andalucía y en 2008 se
escaneó el Patio en el Metropolitan Museum.
Fuentes: Wikipedia
castillosdeandalucia.org
Ximo G. Rico (Fotos)
Galería:
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