El Castillo de los Calatravos es una fortaleza que está situada en la población de Alcañíz, en la provincia de Teruel (Aragón), que perteneció a la Orden de Calatrava, que tuvo un papel importante en la reconquista de la villa en el año 1157.
Las dependencias más antiguas datan de los siglos XII y XIII, sobresaliendo la capilla, el claustro y la Torre del Homenaje, con importantes pinturas murales de estilo gótico de principios del siglo XIV, con temas juglarescos y caballerescos. La fachada es del siglo XVIII. Durante los siglos XIV y XV se le agregaron elementos de ornamentación mudéjar tanto en el propio castillo como en las murallas que lo rodeaban. En la actualidad alberga un Parador de Turismo.
Situado
en lo alto de una loma, el Castillo de los Calatravos se constituyó
como punto estratégico desde sus inicios, posiblemente en época
romana y posteriormente durante la ocupación musulmana.
A
lo largo de la historia ha sido utilizado para diversos menesteres,
desde castillo, palacio, cárcel, cuartel, hasta cementerio y
residencia, siendo utilizado actualmente como ubicación del Parador
de Turismo "La Concordia" de Alcañiz. Es por ello por lo
que no debe extrañar que el edificio original sufriera gran número
de intervenciones y reformas a lo largo del tiempo, dando lugar a una
construcción ecléctica de estilo y planta.
La zona más antigua del castillo es la nordeste, donde se ubica la Torre del Homenaje y la Capilla, datadas de finales del siglo XII e inicios del siglo XIII. El castillo vive una historia totalmente unida al devenir del núcleo poblacional de Alcañiz, de este modo, tras pasar a mediados del siglo XII a territorio aragonés, a los señores Sancho Arnárez, Don Palacín Beltrán de Santa Cruz y a Don Artal de Aragón. Es este época en la que recibe la villa el Fuero Real en el año 1157 de manos de Ramón Berenguer IV y llevó a una ampliación territorial. Finalmente, en el año 1179, Alfonso II de Aragón concede el castillo, así como un gran grupo de aldeas y lugares vinculados a la villa, a la Orden Militar de Calatrava.
De este modo, la sede de la Encomienda se ubica en el castillo. La progresiva independencia del Consejo de Alcañiz, con el apoyo de los monarcas aragoneses, y su importante judería, chocan constantemente con los señores calatravos del castillo. En el año 1283 se produce en la villa una de las muchas sublevaciones contra el poder señorial que ejercía la Orden de Calatrava, a la que finalmente vencieron. La Encomienda Mayor de Calatrava no respetaba las libertades que Ramón Berenguer IV había concedido a la villa al otorgarle la Carta Poblacional en 1157.
En el siglo XIV se inicia la construcción del claustro, así como una serie de dependencias ordenadas en torno a éste, y también se realiza la decoración mural de la Torre del Homenaje. Al morir el monarca Martín I de Aragón sin descendencia, la villa de Alcañiz se convirtió en residencia del parlamento aragonés, que se alojó en el castillo entre septiembre de 1411 y julio de 1412, y de aquí salieron los nueve jueces o compromisarios que debían elegir un nuevo rey para Aragón, en lo que vino a denominarse la "Concordia de Alcañiz.
La fortaleza presenta planta trapezoidal que abarca el complejo conjunto de edificaciones, que podemos ver divididas en dos grandes zonas:
Zona norte, donde se localizan las construcciones medievales. La Torre del Homenaje, construida en estilo gótico, de planta cuadrada y cuatro alturas, con salas decoradas, una de ellas con pinturas alegóricas a la conquista de Valencia, datadas del siglo XIV. El Claustro ojival, adosado al muro de la capilla, con arcos apuntados por crujía y que presenta restos de pinturas murales de carácter funerario, datadas entre los siglos XIV y XV. De un solo piso con techo de vigas y su acceso se hace por una pequeña puerta románica. Por último, la iglesia, construida siguiendo las pautas del estilo gótico, pese a que se puede ver una portada románica.
También destacan en estas construcciones la conocida como Torre de Lanuza y la capilla del castillo, datada del siglo XIII, de estilo románico y que constituyó la primera parroquia de Alcañiz, dedicada a Santa María Magdalena, que presenta una sola nave con cubierta en bóveda de cañón apuntada, con una portada románica con decoración en taqueado jaqués y constituye una excepción en la comarca del Bajo Aragón. En su interior se conserva el sepulcro de don Juan de Lanuza,
y la Zona Sur, de estilo barroco, donde se localizan el resto de las edificaciones que pertenecen en su mayoría al siglo XVIII, y en las que destaca el conocido como Palacio de los Comendadores, ocupado en la actualidad por el Parador Nacional, y donde destaca su fachada principal.
El castillo destaca por conservar una buena colección de pinturas murales góticas datadas a lo largo del siglo XIV. Estas pinturas murales son un importante conjunto de decoración de carácter alegórico religioso y profano. Las más antiguas datan del año 1200 y se encuentran el el atrio de la iglesia románica del castillo, o Capilla, con escenas religiosas del Antiguo Testamento y una escena de combate entre soldados calatravos y defensores del Islam, destacando la figura del monarca.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
aragonmedieval.com
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