miércoles, 18 de diciembre de 2019

Casa-Fuerte de las Cadenas (Segovia, Segovia)


La Casa-Fuerte de las Cadenas, también conocida como Casa de los Marqueses de Moya, se encuentra situada en la misma ciudad de Segovia, provincia del mismo nombre en la Comunidad de Castilla-León. 

Datada entre los siglos XIII-XV es una de las principales casas-fuertes de Segovia (junto a la de Hércules y Lozoya). Perteneció a los condes de Chinchón y marqueses de Moya. La fortaleza, construida con evidente carácter defensivo, se comenzó a levantar en el siglo XIII. En el siglo XV se continuó con un diseño de casa-palacio. A finales de ese mismo siglo, la casa fue cedida en arriendo al Tribunal de la Inquisición. Sobre el 1500, fue adquirida por D. Andrés Cabrera e Isabel de Bobadilla, a quien pertenece el blasón labrado en piedra sobre la puerta principal. 

Protegía la parte noreste de Segovia, la cual se encontraba cerrada entonces por la Puerta de San Juan, en la actualidad desaparecida, siendo de este modo considerada la tercera fortaleza más importante de la ciudad después del Alcázar y de la Torre de Hércules. Tal y como afirma Miguel Ángel Chaves Martín en su libro “Segovia. Guía de Arquitectura”, la evidencia de este carácter defensivo la marca, por un lado, el hecho de que la casa está adosada a la muralla, y por otro, su recinto exterior, datado de aproximadamente el siglo XIII y que cuenta con un torreón circular y muros con almenas; el recinto interior, en cambio, tiene una torre cuadrada, quizás del siglo XV, momento en que continuó siendo construido el edificio bajo un diseño de casa-palacio. A finales de ese siglo, será cuando el inmueble sea arrendado al Tribunal de la Inquisición. 

En cuanto a la casa en sí, ésta es de planta casi cuadrada y se organiza alrededor de un patio central; cada una de sus esquinas cuenta con una torre, salvo la del lado Noreste, lugar en el que, como ya mencionábamos, estaba adosada la Puerta de San Juan. El conjunto estaba rodeado por un muro de mampostería con saeteras y torretas, y rematado por merlones. En el lado Norte, fachada que se recubre con el esgrafiado de motivos geométricos tan característico de Segovia, encontramos la portada de acceso, realizada con sillares y grandes dovelas de granito con sendas saeteras en los laterales; sobre ella, está el escudo de los Marqueses de Moya, quienes adquirieron la casa a comienzos del siglo XVI, flanqueado por dos balcones a cada lado. 

En la parte superior, se abre una serie de vanos de arcos escarzanos Sin embargo, esta fachada no es simétrica ya que a la derecha hay un cuerpo vertical con una serie de huecos abiertos en su muro frontal y con una disposición distinta al resto. El conjunto está rematado por una cornisa formada por piezas de cerámica. 

Dentro, lo primero que hallaremos será el zaguán, en el que hay una escalera de madera que une todas las plantas de la casa; al otro lado de la misma, está el patio, porticado en tres de sus laterales con columnas de basas y capiteles ochavados y arcos escarzanos. El lado que difiere de los demás es el del Este, que se encuentra cegado, y en el que nos llamará la atención una ventana geminada enmarcada en un alfiz la cual data del siglo XV, siendo de estilo mudéjar. Este patio y la cornisa decorada con bolas guardan relación con el estilo de los Reyes Católicos de finales del siglo XV. 

En la esquina Noroeste, hay otra torre que tiene forma cuadrada y está levantada en mampostería con muros de unos dos metros de grosor. Tiene cuatro plantas, las cuales se comunican entre sí gracias a una escalera de caracol realizada en granito y ubicada en el ángulo Suroeste. Las plantas baja y primera están cubiertas con bóveda de cañón con dirección Este-Oeste, contando además la primera con una entreplanta añadida posteriormente y para la que se aprovechó un fragmento de un artesonado del siglo XVI. La tercera planta también se cubre con el mismo tipo de bóveda, sólo que, en esta ocasión, la orientación es Norte-Sur. El conjunto está rematado por un tejado a cuatro aguas que, probablemente, fuera realizado con posterioridad. Al parecer y según algunos expertos, como el arquitecto José Ramón Duralde, se cree que estaba previsto realizar un cuerpo de almenas que nunca vio la luz. 

En el lado Sur del patio, está el antiguo tiro de escalera, del siglo XVII. Las cuatro crujías de alrededor de este espacio central fueron remodeladas a mediados del pasado siglo XX de la mano de Pedro Escorial Escorial; tras las obras, se conservaron algunos elementos de épocas remotas, como una chimenea del siglo XVII. En cambio, no se puede decir lo mismo de la disposición de las estancias de la casa, la cual ha sido notablemente alterada, además de habersele añadido algunos detalles decorativos que intentan emular la ornamentación original.

Fuente: Castillos del Olvido

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