La Casa-Fuerte de las Cadenas, también conocida como Casa de los Marqueses de Moya, se encuentra situada en la misma ciudad de Segovia, provincia del mismo nombre en la Comunidad de Castilla-León.
Datada entre los siglos XIII-XV es una de las principales casas-fuertes de
Segovia (junto a la de Hércules y Lozoya). Perteneció a los condes
de Chinchón y marqueses de Moya. La fortaleza, construida con
evidente carácter defensivo, se comenzó a levantar en el siglo
XIII. En el siglo XV se continuó con un diseño de casa-palacio. A
finales de ese mismo siglo, la casa fue cedida en arriendo al
Tribunal de la Inquisición. Sobre el 1500, fue adquirida por D.
Andrés Cabrera e Isabel de Bobadilla, a quien pertenece el blasón
labrado en piedra sobre la puerta principal.
Protegía
la parte noreste de Segovia, la cual se encontraba cerrada entonces
por la Puerta de San Juan, en la actualidad desaparecida, siendo de
este modo considerada la tercera fortaleza más importante de la
ciudad después del Alcázar y de la Torre de Hércules.
Tal y como afirma Miguel Ángel Chaves Martín en su libro “Segovia.
Guía de Arquitectura”, la evidencia de este carácter
defensivo la marca, por un lado, el hecho de que la casa está
adosada a la muralla, y por otro, su recinto exterior, datado de
aproximadamente el siglo XIII y que cuenta con un torreón circular y
muros con almenas; el recinto interior, en cambio, tiene una torre
cuadrada, quizás del siglo XV, momento en que continuó siendo
construido el edificio bajo un diseño de casa-palacio. A finales de
ese siglo, será cuando el inmueble sea arrendado al Tribunal de la
Inquisición.
En
cuanto a la casa en sí, ésta es de planta casi cuadrada y se
organiza alrededor de un patio central; cada una de sus esquinas
cuenta con una torre, salvo la del lado Noreste, lugar en el que,
como ya mencionábamos, estaba adosada la Puerta de San Juan. El
conjunto estaba rodeado por un muro de mampostería con saeteras y
torretas, y rematado por merlones. En el lado Norte, fachada que se
recubre con el esgrafiado de motivos geométricos tan característico
de Segovia, encontramos la portada de acceso, realizada con sillares
y grandes dovelas de granito con sendas saeteras en los laterales;
sobre ella, está el escudo de los Marqueses de Moya, quienes
adquirieron la casa a comienzos del siglo XVI, flanqueado por dos
balcones a cada lado.
En la parte superior, se abre una serie de
vanos de arcos escarzanos Sin embargo, esta fachada no es simétrica
ya que a la derecha hay un cuerpo vertical con una serie de huecos
abiertos en su muro frontal y con una disposición distinta al resto.
El conjunto está rematado por una cornisa formada por piezas de
cerámica.
Dentro,
lo primero que hallaremos será el zaguán, en el que hay una
escalera de madera que une todas las plantas de la casa; al otro lado
de la misma, está el patio, porticado en tres de sus laterales con
columnas de basas y capiteles ochavados y arcos escarzanos. El lado
que difiere de los demás es el del Este, que se encuentra cegado, y
en el que nos llamará la atención una ventana geminada enmarcada en
un alfiz la cual data del siglo XV, siendo de estilo mudéjar. Este
patio y la cornisa decorada con bolas guardan relación con el estilo
de los Reyes Católicos de finales del siglo XV.
En
la esquina Noroeste, hay otra torre que tiene forma cuadrada y está
levantada en mampostería con muros de unos dos metros de grosor.
Tiene cuatro plantas, las cuales se comunican entre sí gracias a una
escalera de caracol realizada en granito y ubicada en el ángulo
Suroeste. Las plantas baja y primera están cubiertas con bóveda de
cañón con dirección Este-Oeste, contando además la primera con
una entreplanta añadida posteriormente y para la que se aprovechó
un fragmento de un artesonado del siglo XVI. La tercera planta
también se cubre con el mismo tipo de bóveda, sólo que, en esta
ocasión, la orientación es Norte-Sur. El conjunto está rematado
por un tejado a cuatro aguas que, probablemente, fuera realizado con
posterioridad. Al parecer y según algunos expertos, como el
arquitecto José Ramón Duralde, se cree que estaba previsto realizar
un cuerpo de almenas que nunca vio la luz.
En
el lado Sur del patio, está el antiguo tiro de escalera, del siglo
XVII. Las cuatro crujías de alrededor de este espacio central fueron
remodeladas a mediados del pasado siglo XX de la mano de Pedro
Escorial Escorial; tras las obras, se conservaron algunos elementos
de épocas remotas, como una chimenea del siglo XVII. En cambio, no
se puede decir lo mismo de la disposición de las estancias de la
casa, la cual ha sido notablemente alterada, además de habersele
añadido algunos detalles decorativos que intentan emular la
ornamentación original.
Fuente: Castillos del Olvido
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