Los restos del Castillo de Centinela, o más comúnmente llamado Castillo de Benicàssim, se encuentran localizados sobre un montículo, tras el Ayuntamiento, de la localidad de Benicàssim, en la comarca de la Plana Alta de la provincia de Castellón (Comunidad Valenciana).
Se trata de un castillo de tipo montano que fue construido en el siglo XII, siendo coetáneo a otras construcciones costeras musulmanas, considerando algunos autores como una avanzada del Castillo de Montornés. Estaba incluido en la Tenencia de Montornés al igual que el feudo de Burriana. Montornés perteneció a los dominios aragoneses desde Pedro I el Grande a finales del siglo XI, cuando la presencia almorávide y la muerte del Cid Campeador en el año 1099 amenazaban las posesiones de Pedro I en la zona.
El castillo fue conquistado por los almorávides en el año 1103, aunque pasó definitivamente a los dominios cristianos en el año 1234. Es a partir de este momento cuando surge la baronía de Benicàssim y Montornés, la cual se otorgó a Pedro Sanz de Martell, notario real del rey Jaime I, por éste, el 29 de noviembre de 1242. En 1268 el feudo es donado a la iglesia de San Vicente de la Roqueta de Valencia, pero al final pasará el 12 de diciembre de 1287 al Monasterio de Poblet por concesión del rey Alfonso III de Aragón. Es por documentos conservados en el Archivo Capitular de la Catedral de Tortosa (Tarragona), referentes a la visita del obispo Paholac en agosto del año 1316 que se conoce el perfil del Castillo de Centinela, dibujado en uno de los documentos, así como diversas noticias de la población.
Estuvo en posesión de Juan Ximénez, hijo de don Pedro Ximénez de Arenós, en el año 1333, y en 1416 pasa a jurisdicción señorial al obispo de Vic (Barcelona) Alfonso de Thous por concesión real hasta el año 1420, cuando por muerte de éste, es comprado por Gilberto de Centelles, señor de Nules. No quedará mucho tiempo en dominio de los Centelles, ya que en el año 1467 Juan II de Aragón se lo donará a Juan Pagés, hasta que en el año 1515 Nicolas de Casalduch, ciudadano de Castellón y señor de la Sierra d´En Garcerán lo compra.
De esta manera, el 8 de diciembre de 1589 dola Violante de Casalduch otorga carta de población en el Castillo de Centinela del señorío de Montornés y Benicàssim a 26 pobladores. Los Casalduch fueron los señores de la baronía hasta que en 1620 el administrador del heredero vendió y disgregó el vínculo fundado en 1534 por Nicolás de Casalduch de la Tenencia de Montornés y la baronía de Benicàssim, que se llevó a cabo en enero de 1620 a favor de Claudi Luperc Ferrer, quien la mantuvo hasta que, sin descendencia del último barón, paso a manos de Francisco Giner Feliu, sobrino de su esposa.
En el momento de su construcción, el castillo se situaba junto al casco urbano de la alquería de Benicàssim, dominando a la misma y en conexión visual con el vecino Castillo de Montornés y la Torre Vigía de San Julián, hoy desaparecida, situada junto a la costa. Con la construcción del nuevo Ayuntamiento a los pies del montículo del castillo, éste quedó casi totalmente oculto así como su acceso.
Atendiendo a los documentos correspondientes a la visita del obispo Paholac a su diócesis en el año 1216, se relata en ellos que el castillo disponía de Torre de Homenaje en la posición superior de la edificación, así como dos torres inferiores que podrían corresponder a parte del recinto amurallado que lo rodeaba. En la actualidad se pueden distinguir restos de ambas torres y un lienzo de muralla que recae al sur, así como los restos del aljibe musulmán que tenía cubierta en bóveda de cañón.
Fuentes: Wikipedia
Castillos de la Comunidad Valenciana
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