Las Murallas de Atienza están situadas en la localidad del mismo nombre en la provincia de Guadalajara (Castilla-La Mancha).
El
Cerro Padrastro se alza frente al castillo de Atienza. Habitado en
tiempos prehistóricos, fue un importantísimo enclave de los
celtíberos, los titios. Los cronistas romanos la mencionan
como la Titia o Thytia, uno de los
puntos de resistencia de los celtíberos contra los romanos en su
conquista de los pueblos del interior de la Península Ibérica.
Actualmente sólo quedan algunos vestigios.
Las
murallas fueron construidas a finales del siglo XII, parcialmente
destruidas en el siglo XV (1446), y reconstruida años más tarde.
Atienza destaca, además de su castillo, por su doble línea de
muralla, adaptada a la morfología del terreno donde se encuentra.
El
primer recinto amurallado era de forma ovalada y abarcaba el corazón
de la primitiva villa, pasando por detrás de la Iglesia de Santa
María, enlazando con el Arco de la Guerra, con el Arco de la Escuela
Vieja que da al convento de San Antón (hospital), con el Arco de la
Virgen que da a la plaza de los Cochinos y sirve de muro a toda la
parte norte de la iglesia de San Juan del Mercado, con el Arco de San
Juan o de Arrebatacapas sobre el que se apoya el campanario de la
citada iglesia.
Aún se pueden ver múltiples fragmentos de paramentos de fuerte sillarejo, y de todas las puertas que se abrían a lo largo de sus muros, siendo el más bello y representativo que nos ha llegado el llamado Arco Arrebatacapas o puerta de San Juan, siendo el más bello y representativo que nos ha llegado, y que franquea el paso desde la plaza del Ayuntamiento, moderna del siglo XVIII, a la plaza del Trigo, el núcleo urbano más importante de la villa medieval, y subiendo por la ladera del cerro hasta la parte norte del castillo o Puerta de la Nevera, sobre el que se apoya el campanario de la citada iglesia.
El segundo cinturón de murallas sirvió para encerrar a la villa en el siglo XIV, cuando alcanzó su máximo apogeo con el número de habitantes más elevado de toda su historia, unos siete mil, así como de parroquias, unas catorce, todas ellas de estilo románico. Esta muralla externa, más ancha que la anterior, encerraba barrios como el de Puertacaballos, y ciudadelas como la Judería, y quedan hoy día enormes trechos en diversas zonas del ámbito urbano y alrededores, mostrando también algunas puertas y torreones.
La cerca de la ciudadela o arrabal de la Judería de Atienza se encuentra en un pequeño cerrete a los pies de la localidad. Fue construida como parte del segundo cinturón de murallas sirvió para encerrar a la villa en el siglo XIV, cuando alcanzó su máximo apogeo con el número de habitantes más elevado de toda su historia, unos siete mil. Siendo destruida parcialmente en el siglo XV (1446). De esta muralla solo quedan algunos restos de muralla y una Torre Cilíndrica.
Actualmente las murallas de Atienza se encuentran en estado de ruina progresiva, aunque en el año 2001 se realizaron restauraciones parciales. Es propiedad del Ayuntamiento de Atienza, y se destina a uso turístico.
Fuente: Castillos del Olvido
Galería:
Puerta de la Villa
Puerta de la Guerra
Arco de Escuela Vieja
Arco de la Virgen
Arco de San Juan
Puerta de la Nevera
Torre Cilíndrica
Puerta de la Salida
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