Las Murallas de Sigüenza se encuentran situadas en el casco urbano de la población homónima de la provincia de Guadalajara (Castilla-La Mancha).
El casco viejo, partiendo del castillo fue creciendo a mediados del siglo XII en dirección hacia la naciente Catedral de Sigüenza, a sabiendas que ésta se transformaría en el núcleo de la ciudad. Los lienzos de murallas partieron del alcázar al que tenían como cabeza y se extendieron como dos brazos que se entrelazarían, quedando el recinto totalmente protegido. De este a oeste nacieron las calles Travesaña Alta y Travesaña Baja, en muchas de cuyas casas puede observarse hoy la estructura judía.
Conforme fueron saturándose los espacios edificados, nuevas cortinas de muralla prolongaron las enteriores, siempre hacia la catedral, y en las esquinas de los tramos largos se levantaron torreones que consolidaban el circuito al tiempo que servían de vigilancia. Alguno de éstos queda hoy íntegro, como el de la calle del Peso.
Así, la ciudad medieval estaba rodeada por una muralla, de la que nos quedan algunos tramos de los lienzos; dos cubos o torreones, uno en la calle Valencia y otro junto a la Puerta del Hierro, además de cinco puertas, conocidas con los nombres de Puerta del Sol, Puerta del Toril, Puerta de Hierro, Portal Mayor y Puerta de las Travesañas, ésta última conocida también como Arquillo de San Juan. Las dos últimas contienen una imagen de la Virgen en el arco interior. Además, podemos encontrar pasadizos que permitían conectarse con determinadas zonas situadas a extramuros.
Puerta del Toril: Se halla situada junto a los soportales de la Plaza Mayor, y recibe su nombre de la función que se le asignaba durante la celebración de las fiestas taurinas. Es una de las siete puertas que abrían la muralla y actualmente enlaza el casco histórico con la Ruta del Quijote. Desde el exterior se contemplan vistas panorámicas de la ciudad medieval. Encima de ella se elevó una galería corrida para que los canónigos pudiesen participar de las fiestas.
Puerta del Toril
Precisamente éste es uno de los accesos de la derruida muralla que se dejó en pie por la función que ejercía durante la celebración de los espectáculos taurinos en la plaza.
Puerta de Hierro: En la primera Sigüenza medieval era la entrada principal de la ciudad. Además, en el espacio comprendido entre la muralla del siglo XII que alberga esta puerta y la muralla del siglo XV donde se encuentra el Portal Mayor, se situaba la judería, morada de los artesanos y comerciantes de Sigüenza, contando con las calles de Bajada del Portal Mayor, Sinagoga y Herreros. La sinagoga se ubicaba en la calle de su nombre, en la parte más occidental del barrio. El cementerio judío no se ha podido localizar con exactitud, pero parece posible que su ubicación estaría en la ladera de poniente de la fortaleza episcopal.
Puerta de Hierro
Al ser una de las entradas principales se cobrara el impuesto de la entrada de las mercancías dentro del recinto amurallado para la venta de productos en el mercado semanal. La Plaza del Hierro, donde está ubicada la torre, era conocida antiguamente como Plaza del Trigo. Sobre una hornacina se encuentra la imagen de la Inmaculada Concepción.
Portal Mayor : Es fruto de la ampliación del recinto amurallado en el siglo XIV. En la cara interior llama la atención, encima del arco de medio punto, una hornacina con la imagen de la Virgen de la Victoria, y sobre el tejado de tejas rojas un pequeño campanario de espadaña, construidos por orden del obispo Girón de Cisneros. A ambos lados de la parte interior y apoyados sobre la muralla se construyeron magníficos palacetes de mampostería y piedra con puertas ventanas enmarcadas con arcos de medio punto y arcos apuntados. Algunas de las ventanas de adornan con rejas, creando uno de los paisajes más bellos de la ciudad.
Portal Mayor
Era la vía de salida de la ciudad medieval hacia el Arrabal, que estuvo destinado a la morería. Extramuros no hubo ninguna dificultad para el crecimiento natural y expansión del barrio, que supo compensar la fuerte pendiente dando como resultado unas casas distintas a las que se encuentran dentro del recinto amurallado. En esta zona no hay tiendas ni casas señoriales, ya que el barrio es de labradores con casas sencillas.
Puerta del Sol : Está situada frente a la Travesaña Baja y es llamada así por estar orientada al este, a la salida del Sol, y a la puebla de la catedral. Comunica la calle Mayor con un camino empedrado que bordea el exterior de la ciudad medieval y se conoce como Paseo de Ronda. Este camino ha sido aconsicionado con motivo del IV Centenario del Quijote, recomendándose un paseo por el mismo en caso de visitar la ciudad.
Portal del Sol
Arquillo de San Juan o Puerta de la Travesaña Baja : Abierta en el siglo XIII en una de las torres de la primera muralla medieval, permite el paso y comunicación entre el Barrio de la Judería, ubicada entonces en la calle Travasaña Baja, y la Morería, cuyo centro era la Calle Herreros. Dicho arco tiene en su interior un balconcillo corrido del siglo XVIII con la imagen de la Virgen del Carmen.
Puerta de la Travesaña Baja
Fue trazada en el siglo XIII paralela al lienzo norte de la muralla románica y enlaza la calle Mayor con la Puerta del Arquillo. Hasta el siglo XV fur el corazón de la judería. En ella abrieron tiendas y talleres tanto judíos, como cristianos y mudéjares. A principios del siglo XV, la población judía abandonó la Travesaña Baja para instalarse a extramuros por orden real. La calle conservó su identidad al arrendarse sus casas a comerciantes y artesanos por sus nuevos dueños, en su mayoría eclesiásticos.
Fuente: Castillos del Olvido
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