Los escasos restos de las Murallas de Escamilla se encuentran situadas en la población homónima de la provincia de Guadalajara (Castilla-La Mancha).
Forman, junto con el castillo de la localidad, un conjunto fortificado para la defensa de la villa de época andalusí. El castillo fue construido en la parte alta de la población como defensa de las vegas del Tajo y el Guadiela, y reconstruido tras la reconquista entre finales del siglo XIV y comienzos del siglo XV como palacio señorial. En esta época también se reconstruyeron sus antiguas murallas, anexas al castillo y rodeando la localidad, y de las quedan escasos restos, aunque se adivinan más en el contorno del casco urbano.
Como apuntamos quedan escasos restos de las mismas, ya que sus viejas piedras fueron usadas en buena parte para la reconstrucción del castillo y de algunos edificios de la localidad. Su trazado viene dado por la propia forma del casco urbano, más alargado de oeste a este que de norte a sur. Tenía dos puertas de acceso, la de arriba junto al castillo y la de la parte baja junto a la calle de las Granadas. Se cree que el recinto murado disponía también de foso.
Fuente: Castillos del Olvido
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