La Iglesia Fortificada de Albendea, dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, se encuentra localizada en la población de Albendea, en la provincia de Cuenca (Castilla-La Mancha).
Albendea
esta una alquería musulmana en la que existía una torre vigía y de
defensa posiblemente del siglo XI, que servía como bastión
defensivo para los habitantes de la alquería y sus alrededores. Fue
conquistada por los cristianos en el primer cuarto del siglo XIII, y
en sus basamentos que quedaron tras su destrucción, se levantó la
primitiva iglesia dándole un carácter netamente defensivo, en las
que se adoptaron para su fábrica elementos del románico (ábside y
planta básica).
Posteriormente
se añadiría la nave de la izquierda, respondiendo a necesidades de
espacio, ante el aumento de la población de Albendea. Se añadieron
entonces elementos góticos, ya entrado el siglo XIV, construyéndose
la actual espadaña que culmina el edificio.
Es
un claro ejemplo de iglesia fortificada enclavada en una zona muy
pobre, y apartada de caminos principales. Consta de tres naves de
cuatro tramos, con ábside semicircular la central y coro a sus pies.
El ábside románico conserva una aspillera de sillares bien
trabajados por la que penetra la luz en el hueco del sagrario del
altar mayor, produciendo un efecto muy curioso.
La
nave central, más ancha y alta que las laterales, está separada de
las mismas por arcos apuntados que rasgan los muros intermedios. La
nave de la izquierda es un añadido posterior a la obra original.
Estas naves laterales están cubiertas por bóvedas de arista. Se
conserva la cancela de hierro que separa el altar mayor del resto de
la nave central. Todo el interior está pintado, ocultando la fábrica
de piedra, excepto en la parte inferior de los arcos en los que se
pueden apreciar los buenos sillares de su construcción.
Al
exterior, la iglesia es exenta, estando construida de mampostería
con sillares en la fachada este, la espadaña y el enmarque de las
ventanas y contrafuertes. Tiene dos puertas: la del mediodía es muy
sencilla, con arco de medio punto, ligeramente abocinada, con tres
baquetones sobre columnitas, cuyas basas y mitad del fuste han
desaparecido. La espadaña cuanta con tres troneras, siendo la
central del frontón mucho más pequeña.
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