miércoles, 19 de febrero de 2020

Fortaleza Califal del Castellar (Alcoy, Alicante)


La Fortaleza Califal del Castellar se encuentra situada al oeste de la ciudad de Alcoy, en la provincia de Alicante (Comunidad Valenciana). 

Su emplazamiento, que ocupa unos 7.500 m2, se encuentra en la cima de un cerro denominado El Castellar, de donde toma su nombre, estando también disperso por una buena parte del mismo, al que se accede por la Senda del Salt, en la carretera Alcoy-Bañeres de Mariola. La cumbre de El Castellar y sus aledaños fueron ocupados por distintas civilizaciones y culturas desde la Edad del Bronce, la Ibérica, la Romana y, finalmente, la Musulmana. 

Cuentan los códices antiguos que tras la invasión árabe de la Península, éstos llegaron a las cercanías de los territorios actuales de Alcoy y fundaron la primera medina islámica en forma de campamento militar en L´Alcoiá, que se denominaba “hisn”, palabra árabe que significa precisamente “campamento”. Ello debió suceder a finales del siglo IX o comienzos del siglo X. Los restos actuales son,por tanto, los restos de la antigua fortificación califal-taifal de Alcoy. Tras su ocupación hasta el siglo XIII, esta fortificación y castillo pertenecían al distrito de Al-quy, de donde procede el nombre actual de la ciudad de Alcoy. 

Según algunos historiadores y expertos arqueólogos parece ser que el final de la estancia musulmana en el poblado de altura de El Castellar fue debida a un devastador incendio, que daría por finalizada de una forma traumática la vida en el poblado, quedando destruidas todas sus estancias de hábitat, y muriendo muchos de sus pobladores. 

Está considerado como uno de los más importantes yacimientos arqueológicos de Alcoy, aun siendo escasas las excavaciones efectuadas hasta la fecha actual, aunque se llevan algunos años ya de excavaciones lo cual dará como fruto el casi total conocimiento de esta importante fortificación islámica de la provincia de Alicante. En el momento de producirse la conquista cristiano-feudal, Alcoy era un distrito territorial formado por diez alquerías que dependían de este centro fortificado de El Castellar. Una vez expulsados la mayor parte de los musulmanes y despobladas muchas alquerías, se fundó, en Marzo de 1.256, la villa de Alcoy, núcleo urbano nuevo, centralizado y fortificado, destinado a recibir a los repobladores que se asentaban en el término. 

El cierre del recinto amurallado finalizó en los últimos años del siglo XIII, pero el deseo de favorecer una mayor inmigración, provocó la construcción de un ensanche amurallado: la Pobla Nova de Sant Jordi, a partir del año 1.304. Tras su descubrimiento se hicieron unas primeras prospecciones arqueológicas del yacimiento, quedando totalmente probado que este lugar se corresponde con la primitiva población musulmana de Al-quy

En todo el perímetro amurallado se nota claramente la fábrica correspondiente al tipo de construcción almogávar, en mampostería y mortero de cal, así como también en las distintas estructuras de su interior, que indican claramente el tipo de instalaciones militares de los primeros invasores del territorio. Esta fortificación puede ser considerada como muestra típica de las técnicas constructivas musulmanas, el tapial y el encofrado de mortero de cal con mampostería. 

Es de destacar el gran aljibe que se halla en el interior del recinto, lo cual da una idea de la gran población que en El Castellar habitaba, y que perduró casi cinco siglos. Eso dice al menos su cerámica, encontrada por el arqueólogo y profesord. Germán Pérez Botí. Por tanto la relevancia de este poblado fortificado islámico se centra en su perduración en el tiempo. El Castellar era un “hisn” que, aunque no comparable con las alquerías de su alrededor, se alzó con la categoría de “farqasa”, y cuya población se acercó a los 150 habitantes que podían, incluso, a contar con un médico, y cuya economía se centró en la fabricación de trajes de lino, como ya dijo el geógrafo oriental Yaqut, que situó este enclave muy cercano a Cocentaina. 

Las alquerías se organizaron en torno a este castillo fortificado emplazado en altura que les servía de refugio y defensa. De este asentamiento procede una importantísima colección de cerámicas finas en manganeso, como ataifores, jarras o candiles, así como objetos de bronce. Pérez Botí sugiere que la producción se exportaba más allá de la taifa de Denia, por lo que la actividad en el asentamiento era más industrial que artesana, lo que queda demostrado por los restos cerámicos provenientes del norte de África y Baleares, que por su calidad se sostiene que en esta zona habitó una élite musulmana. 

Todos los objetos encontrados se pueden admirar en el Museo Arqueológico de Alcoy "Camilo Visedo".

Galería:






 



No hay comentarios:

Publicar un comentario