Los restos de la Torre de Valdemoro de la Sierra se encuentran situados en lo alto de un cerro que domina la población del mismo nombre, en la provincia de Cuenca (Castilla-La Mancha).
Valdemoro
de la Sierra es una pequeña población de la Sierra Alta de Cuenca
que se encuentra enclavada en un amplio y cerrado valle formado por
la confluencia de los ríos serranos Guadazaón y Guarroyo.
Cuenta
también con innumerables fuentes distribuidas por todo el término,
como si se hubieran dispuesto para que todo aquel caminante que por
allí pasara, en cualquier lugar, por recóndito que este fuera, no
dejara de encontrar agua con que saciar su sed, que si bien no
ofrecen caudales importantes, sí aportan frescas y limpias aguas no
exentas de cualidades curativas.
Entre
los innumerables parajes que podríamos destacar están "los
castillos" : el de Las Navazas, el del Aljibe y el de la Sierra.
Son en realidad formaciones rocosas a semejanza de fantasmagóricos y
colosales castillos que se levantan en las laderas de la Sierra, pero
que no son tales, sino formaciones de rocas del tipo “rodeno” que
asemejan, por su peculiar forma debida a la erosión, a castillos.
El muro de la fortaleza de este pueblo se alza sobre el pequeño cerrete y el ancho Valle del río
Guadazaón. Los restos de la antigua torre de origen árabe fueron
utilizados luego como espadaña de la antigua iglesia, siendo su
fábrica original de mampostería con sillares esquineros,
rehabilitada en las postrimerías del siglo XIII, tras la conquista
cristiana del lugar.
Fuente: Arte en Cuenca
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