miércoles, 26 de febrero de 2020

Castillo de Orgaz (Toledo)


El Castillo de Orgaz, también llamado Castillo de los Condes de Orgaz, se encuentra situado en la población del mismo nombre en la provincia de Toledo (Castilla-La Mancha). 

El castillo se encuentra situado en el extremo sur del interior del recinto antiguamente amurallado de la población, junto a la desaparecida puerta occidental de la muralla de la villa (Puerta de San Marín) y al pie del camino que iba de Toledo a Sevilla. Durante años fue un elemento clave en las funciones defensivas y de vigilancia de la propia villa y del referido camino. 

Construido en la Edad Media, en un período de conflicto social y político dentro del Reino de Castilla, se trata de un edificio fortificado cuyas formas y disposición están orientadas a dar vivienda y protección al Conde de Orgaz y operar como un elemento de seguridad en la zona. Todos sus elementos tienen un carácter marcadamente defensivo, quizás para paliar la desventaja que suponía estar situado en un llano. 

Edificio de fábrica de planta rectangular, con obra de mampostería e interiormente, en gran parte, de ladrillo. Modifican la forma paralelográmica de la planta, la cuadrilonga torre de 20,50 metros de altura, que avanza destacándose de la cortina de la zona sur y el semicircular ábside de la que fue capilla de la edificación. Es de reparar lo estrecho de los espacios, o almenas, para mejor resguardo de los defensores. Las ventanas son en forma de arco rebajado. Al abrigo de la torre y a la izquierda de ella está la puerta de ingreso, de sillería: arco de medio punto de dos metros de luz, flanqueado por dos delgadas columnas y sobre él un escudo, cuyo blasón apenas se distingue ya, aunque parecen notarse las dos calderas de la familia Guzmán. 

Contrasta con la buena conservación del exterior la destrucción en el interior del edificio. Permanecen algunas robustas bóvedas de ladrillo, ora apuntadas, ora de cañón seguido, y también dos columnas salomónicas, de gótico corte y el arranque del arco muy rebajado que sobre ellas volteaba: restos estos últimos del patio del castillo. Arquitectura militar medieval. Fines del siglo XIV o principios del XV. El que ahora vemos, situado al O. de la villa, es un bello ejemplar entre los de su clase, pero la torre resultó mas baja de lo conveniente para la bondad de las proporciones. La portada de ingreso parece algo posterior al resto y ofrece semejanzas con la del castillo de Guadamur. 

La distribución interior del castillo gira en torno al amplio patio de armas originariamente flanqueado por tres crujías que le enmarcaban, tres edificios rectangulares unidos entre sí en sus plantas superiores, adosados a los muros este, norte y oeste y formando una estructura en “U”. La puerta principal, situada en la cara sur, da acceso al patio en torno al cual se disponen las estancias: A la izquierda está la crujía oeste, que cuenta de dos plantas, antecedida de un gran soportal sostenido sobre cinco columnas salomónicas. Al frente se sitúa la crujía norte,igualmente con dos plantas. A la derecha, en el muro oeste, se encuentra adosada una torre semicircular que originariamente estuvo antecedida de una crujía hoy desaparecida. Junto a la puerta de entrada, a la derecha, se sitúa la escalera que da acceso a la Torre del Homenaje. 

La torre es la estructura central de los castillos medievales, más alta que la muralla, que por lo general se podía aislar del resto de la fortaleza, de forma que si sucumbiesen el resto de las defensas, esta torre proporcionaría un último refugio. En ella se encontraba el alojamiento del señor. En nuestro castillo se encuentra adosada al muro sur, junto a la puerta de entrada, ubicada en la parte exterior, en contra de lo habitual en estas torres que suelen estar en el interior del patio de armas en un lugar preferente, para su mejor defensa. Posiblemente se hizo así para no mermar espacio al patio. Su planta es cuadrada de 12 m. de lado, y mide 20 metros de altura. En su interior posee una estructura típica de este tipo de torres, consta de tres plantas y está techada por una terraza. Se encuentra rematada con almenas y dotada de troneras. 

El nivel inferior , que tiene una bella bóveda de arista perteneciente a la primera fase del castillo, es independiente del resto de las plantas, contando con un acceso propio desde el patio. Posiblemente serviría de almacén de alimentos por sus condiciones ambientales. A la planta segunda se accede por una escalera de piedra adosada al muro, que originariamente sería similar a la que se encuentra en la actualidad, y originariamente también se accedía desde las estancias de la crujía oeste. En esta segunda planta estaba la habitación del Conde, que en la última restauración se intentó recrear como la vemos en la actualidad. Desde la segunda planta se accede a la tercera por una empinada escalera formada por algo menos de una veintena de altos escalones. Esta planta, dedicada a sala de guardia, cuenta con una bella bóveda de cañón.

La terraza, tendría una comunicación similar, aunque el acceso original a la misma se ha perdido. La comunicación actual se hace a través de un roto en la bóveda de la tercera planta, hecho en la última reforma del castillo en el siglo XX. 

En la cara este del castillo existe un cuerpo semicircular adosado al muro semejante a un ábside. En realidad esta estructura nunca tuvo finalidad religiosa, sino defensiva, tal como se deduce de su propia estructura y de su situación. Su misión primordial era la defensa del portón de acceso a la barbacana, que estaba situado frente a ella. Actualmente consta de tres niveles o plantas, las mismas que debió tener en su origen: la planta baja con techo abovedado, la segunda con forjado de vigas de madera y la tercera con techo abovedado, plantas que se comunican entre sí por un sistema de escaleras. La torre se encuentra rematada en una terraza, dotada de almenas y troneras. 

La puerta de acceso al castillo se encuentra en la fachada que se orienta al sur, y al pie de la torre del homenaje. Formada por un arco de de medio punto de dos metros de luz, construida con dovelas de granito. Está enmarcada por dos columnas y coronada por el escudo de los Guzmanes, bastante desgastado. Es del primer tercio del siglo XVI, renacentista, pero de transición gótica. Se abre en arco de medio punto de grandes dovelas, encuadrado por dos delgadas columnitas con capitel jónico de tipo eolio, sobre las que se sitúan unas ménsulas que sostienen una cornisa. 

Constituye la desintegración del usual alfoz de fines del gótico. Entre la clave del arco y la cornisa, un escudo Parece ser que la puerta fue reformada en el primer tercio del siglo XVI, adquiriendo su actual aspecto monumental renacentista. Sus reducidas dimensiones también contribuyen a la defensa de la fortaleza ya que evitan el acceso simultáneo de grandes grupos armados y su escasa altura no permite el acceso montado. 

Un elemento fundamental para la defensa de una fortaleza lo constituía la barbacana, y en ella encontraba el enemigo un serio obstáculo para llegar al pie del castillo, y además impedía el acceso de las máquinas de guerra. En tiempos el castillo de Orgaz estuvo rodeado de una barbacana o contramuro que defendía su recinto. El perímetro de la barbacana discurría en paralelo al contorno de los muros del castillo y de las dos torres. Entre los muros del castillo y la barbacana quedaba un pasillo o corredor, de unos 5 o 6 metros de ancho. Restos de esta barbacana se conservan a ras del suelo en la cara oeste, y hasta la última reforma se conservaban restos similares en la cara sur. Se trataba de un muro de tres metros de altura, y metro y medio de anchura, seguramente sin almenas ni adarve. 

Según afirman los arqueólogos la puerta que permitía franquear la barbacana debió estar situada frente a la torre semicircular. En caso de un intento de asalto el acceso quedaba muy bien protegido por esta torre que disponía de cinco troneras en su primera planta (cegadas en la actualidad, pero visibles por dentro) desde las que apuntaba la artillería directamente a la puerta. Si los atacantes lograran pasar esta puerta, para llegar a la puerta del castillo podían elegir el camino de la derecha largo y dificultoso pues estaba protegido por los tres garitones de la fachada norte, y si se dirigían hacia la izquierda el camino era más corto pero más sinuoso y muy bien defendido por la torre del homenaje y los garitones de la fachada sur. 

Uno de los elementos mas característicos del castillo de Orgaz, y que configuran su fisonomía, son los garitones de sillería , volados, que sobresalen en tres de sus cuatro esquinas y en el centro del muro norte. La terraza de estos garitones se encuentra coronada de almenas rectangulares y cuentan con saeteras. Se trata de unos bastiones claramente defensivos. Estas garitas voladas se yerguen sobre lámpara de cuatro boceles (moldura convexa de sección semicilíndrica) rematándose con un antepecho, sobre un bonito matacán de arquillos ciegos. 

Sobre la parte superior de los muros del castillo se encuentra un adarve, o camino de ronda, una especie de pasillo protegido al exterior por un parapeto almenado, que permitía tanto hacer la ronda a los centinelas, como la distribución de defensores, al que se accede desde la torre del homenaje. El adarve permite el ascenso a las terrazas de los garitones y de la torre semicircular, a través de unas escaleras adosadas a los muros. Todo el contorno del castillo se encuentra coronado de almenas, que tienen forma de prisma de base cuadrada. Las almenas de la torre del homenaje están rematadas en forma piramidal. Por la parte exterior, está rodeado todo él, salvo en los garitones, de una moldura que nos muestra las diferentes alturas de los adarves y los terrados de las dos torres. 

Fuente: Castillos del Olvido

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