La Torre de Anguita, también llamada Torre de la Cigüeña, se encuentra localizada sobre un cerro próximo a la población de Anguita en la provincia de Guadalajara (Castilla-La Mancha).
Durante
la presencia árabe en la península se construyeron en el sistema
central, por ser zona fronteriza, docenas de torreones, simples
torres vigías, para controlar con escasa guarnición el paso de
puentes y caminos. Por lo tanto este lugar sería espacio tanto
ofensivo como defensivo.
En
los siglos VIII y IX y fundamentalmente en el siglo X, con Abderraman
III, se establecen estas estructuras dentro de los territorios
militares. La comunicación entre torres eran con señales de humo,
sistema militar generalizado en el Al-Andalus y en tierras cristianas
cuya finalidad era la de alertar de la presencia del enemigo.
Sin
poder afirmarlo con rotundidad podemos datar la torre entre el siglo
IX y XI. Así, tomando el lugar como zona fronteriza nos encontramos
varias torres vigías como la de Torremocha (también en el término
de Anguita), la de Luzón, Riba de Saelices, etc. enclavadas en
lugares que bordean el río y controlando lugar de paso (en este caso
entre Molina de Aragón y Medinaceli).
Seguramente
fueron abandonadas por los árabes entre los siglos Xi y XIII y
fueron perdiendo vigilancia y utilidad después. Un posible origen
del nombre de Anguita puede ser de «aquila» que significa a veces
“mirón o vigía”.
La
torre es de planta rectangular de 9,3 de largo por 6,7 de ancho. De
sus lados solo se conserva un frente de 18 metros de altura con un
muro de 3 metros de ancho en la base decreciente hasta los 1,8
metros. La piedra utilizada es caliza del entrono y algún sillar de
arenisca. Su tamaño es irregular, colocada en seco y con las juntas
limpias, con buena escuadra y en hiladas regularizadas
(característico de las construcciones árabes).
No
se conserva el uso de pseudotizón utilizado en las torres del mismo
tipo y típicas del siglo X. En el paredón se encuentra una ventana
algo descentrada (posiblemente para mejorar el ángulo de visión) a
unos 8 metros del suelo y que posiblemente coincidiría con un
descansillo.
Fuente: Castillos del Olvido
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