Las Murallas de Girona se encuentran situadas en el casco antiguo de la capital provincial de Girona en la Comunidad de Cataluña.
Los
romanos levantaron en el siglo I a.C. una poderosa fortaleza que
recorría un perímetro casi triangular, era una especie de
acrópolis, llamada La Fuerza Vieja, y que estaba muy bien protegida por muros
construidos con grandes sillares de piedra. Se trata del primer
recinto de la ciudad de Girona, que se mantuvo invariable hasta que
en el siglo X d.C. se produjo una ampliación de la misma, perceptible hoy día en algunos paramentos de las
muralla.
Debido
a la situación estratégica de Girona, como ciudad fronteriza y por
el paso de ejércitos defensores e invasores hacia otras tierras,
condicionó la construcción de su muralla, una construcción de
piedras defensiva carolingia.
La
ampliación del recinto amurallado romano en la época medieval,
permite pasear hoy día por el camino de ronda de los muros y
recorrer los tramos de muralla carolingia (siglo IX) más extensos
de Europa. El paso por la muralla permite acceder a diferentes torres
construidas a lo largo de la historia, desde los que se contemplan
unas vistas privilegiadas de la Ciudad. Es uno de los itinerarios más
visitados por los turistas en la ciudad de Gerona.
Se
trata de una construcción que se ha ido elaborando a lo largo de
varios periodos diferentes desde el siglo I a.C. al siglo IX d.C.
hasta su reconstrucción en el siglo XIV. Construida con piedra
arenisca, tiene una altura de 60 metros que varían en diferentes
tramos y un recorrido total de unos 2 kilómetros. Cabe destacar,
como curiosidad aparte de las extraordinarias vistas que se ven desde
ella, si fijamos la mirada en el suelo de la construcción sobre la
que paseamos se observan algunos dibujos con formas de letras árabes.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Galería:
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