El Castillo de Penafel, o también Castillo de Penyafel, se encuentra situado a las afueras de la localidad de Els Monjos, perteneciente al término municipal de Santa Margarida i Els Monjos de la comarca del Alt Penedés de la provincia de Barcelona (Cataluña).
En
el siglo X, cerca de los restos de la iglesia de Santa María de
Penyafel, se erigió una fortificación. A lo largo de los siglos,
dicha fortificación se convirtió en esta importante masía dentro
del término municipal de Santa Margarida i Els Monjos.
Ya
desde el siglo XI
se
tiene constancia de que la fortaleza pertenecía a la familia Santa
Oliva, como se menciona en el testamento de Gombau Ramón de Santa
Oliva del año 1097, en el que éste le cedió a su hermano la
“Fortitudine de
Penna Fedel”.
Otros documentos a lo largo de toda la edad media certifican la
existencia de esta compacta construcción, como los testamentos de
Guillermo Ramón de Santa Oliva en el año 1143, o de Ramón y Pedro
de Penafel hacia el siglo XIII.
Los
vestigios de aquel antiguo castillo fortificado se convirtieron en el
emplazamiento ideal para establecer en el siglo XVII todos los
habitáculos necesarios en una masía catalana: desde los establos,
hasta los almacenes de las herramientas o de los productos que
ofrecían los campos de cultivo situados al abrigo de la edificación.
La masía de Penyafel fue una de las propiedades destacadas del vasto
patrimonio de la familia Maciá. Por los sucesivos matrimonios, la
masía pasó a los Saavedra en 1959 y a los Álvarez-Cuevas en el año
1993.
La
masía está formada por un conjunto de edificaciones añadidas y
adosadas al edificio principal -de planta rectangular y compuesto de
planta baja, piso y desván-, todas rodeadas por un baluarte.
La
edificación actual es fruto de las transformaciones a lo largo del
tiempo, aunque se conservan las ventanas con dinteles ornamentadas
con el escudo de armas, o las amplias plantas con grandes aberturas,
que luego se han complementado con un reloj de sol en la fachada
lateral, o un piso superior con todo de ventanillas de arcos de medio
punto, que preceden el tejado de la casa.
Actualmente,
el enlucido de las paredes todavía nos muestra algunos detalles
medievales del castillo, como los dinteles de las aberturas del
primer piso, o los sillares perfectamente pulidos de los vértices
del cuerpo principal de la antigua fortificación.
La
masía, junto con la Ermita de la Virgen de Penyafel, edificada a
escasos metros de ésta, constituye uno de los elementos de mayor
valor arquitectónico y paisajístico del lugar. Su situación, una
colina, la hace visible desde muchos puntos del término municipal.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Ricard Ballo (Foto)
Galería:
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