El Castillo de Voltregá es una edificación militar del siglo X que se encuentra situada en las cercanías de la población de Les Masíes de Voltregá de la comarca de Osona en la provincia de Barcelona (Cataluña).
Se
encuentra hacia el Grau de Sobremunt, la Miranda y la masía
Serratosa, al sur de la conocida como Capilla de San Martín Xic.
Las
primeras noticias del castillo se remontan al año 902, cuando una
mujer llamada Sabrosa, vendió a Bel·ló y a Eguisanna la séptima
parte de una casa con corte, situada en el apéndice del castillo de
Voltregá, al término de la villa de Orriols. En el 944 y en el 969
aparece documentada la Guarda del castillo de Voltregá. El dominio
eminente estaba en manos de los Condes de Barcelona y el conde Ramón
Borrell dio este castillo a su esposa Ermessenda de Carcasona,
formando parte de un lote de castillos que eran la dotación nupcial.
Esta dama lo empeña a su hijo Berenguer Ramón I en el año 1023.
También fue dado en 1107 por el conde Ramón Berenguer III al conde
Bernat III, al morir el cual, sin descendencia, el castillo volvió
al patrimonio de los Condes de Barcelona.
En
el año 1291, el infante Pedro reconocía que su futura esposa,
Guillerma II de Montcada le aportaba como dote este castillo junto
con muchos otros. En 1294, el obispo de Vic Ramón de Anglesola
requirió al infante Pedro homenaje por los castillos de Orís,
Solterra y Voltregá. Muerta Guillerma sin descendencia, el castillo
se incorporó a la baronía de Montcada la cual se incorporó a la
corona. Unos nuevos señores, los vizcondes de Cabrera, adquirieron
el mero imperio y vendieron el castillo al ciudadano de Vic Andreu
Vallado en 1329.
Los
pocos restos del castillo que se conservan se sitúan en la cima de
una colina, al sur de la conocida como Capilla de Sant Martí Xic. La
planta del castillo está adaptada a la topografía, muy irregular,
donde destaca una punta mirando a suroeste. En el centro del recinto,
que habría sido amurallado, se situaría una estancia de planta
rectangular, la cual, encima del punto más alto de la colina,
señalaría la entrada de un pasillo o mina, que según la tradición,
conducía hasta Sorreigs.
Los
muros aparecen hechos de sillares desbastados, unidos con mortero de
cal , dispuestos en hiladas irregulares, muy dañadas por las raíces.
Solamente en el recinto superior del aparato alcanza una cierta
regularidad.
A
los pies del recinto del castillo se encuentra la iglesia de Sant
Martí Xic. Esta es de una única nave con ábside semicircular, con
portal adintelado y ventana en el muro de mediodía. El interior
conserva un arco toral en el centro de la nave y un otro que la
separa del presbiterio. Antes de la restauración de 1984, la
iglesia presentaba un gran agujero en el muro de tramontana y otro en
el ábside, y se había perdido el tejado y el campanario de
espadaña.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Galería:
No hay comentarios:
Publicar un comentario