El Castillo de Castell de Ferro se encuentra en el municipio del mismo nombre en la provincia de Granada (Andalucía).
A 90 metros de altura sobre la
cima de un cerro, y dividiendo la rambla de Gualchos o Rubite en dos
brazos, tiene a sus pies el pueblo al que dio nombre, entre la playa
del Sotillo a poniente y la de Cambriles a levante.
A
su derecha o poniente tiene la Torre de la Estancia y a su izquierda
la de Cambriles. Estas playas son fruto del aporte arenoso de la
rambla. Ha tenido muchos nombres y que E.J. Posadas nombra: Ara de
Quernellach (antes del siglo XII), Masalferruch (siglo XII), Arain
(siglo XIV), Sayena (siglo XVI) y Castil de Ferro (siglos XVI al
XVIII).
Esta
fortaleza fue construida debido a la buena playa y desembarcadero que
ofrece la zona y por ser puerta de acceso a las Alpujarras. Su origen
puede ser diverso, desde romano o fenicio, pero formó parte de la
defensa del reino nazarí y su construcción así lo revela. Después
de la conquista fue ocupado con el objetivo de impedir el desembarco
de los moros de Berbería en estas playas o calas cercanas, que
llegaban, penetraban incluso hasta las Alpujarras y se llevaban
productos y personas.
Ya
se dice en 1849 que estaba en ruinas debido a la explosión de un
polvorín que tuvo lugar en abril de 1836 a causa de un rayo que
derribo el lado oriental, pero también parece que la destruyeron los
ingleses durante la Guerra de la Independencia Española. La
guarnición de este castillo fue variable a lo largo del tiempo. Así,
a principio del siglo XV tenía 30 soldados, más tarde se encontraba
dotada de 11 infantes de a pie y por último en 1764 tenía la
siguiente plantilla: 1 oficial; 2 cabos y 16 soldados; 1 cabo y 4
artilleros; 1 guarda-almacén y 1 capellán.
En
principio la construcción era típica de un ribat árabe que
posteriormente fue modificada. La fábrica árabe tendría dos
partes: la torre y el recinto delantero. La torre tiene forma de
prisma, con tres plantas y una plataforma con bóveda de medio cañón,
contando con un aljibe en los bajos.
El
recinto delantero tendría forma rectangular y era el patio en que
estaría la mezquita y las celdas de los monjes-guerreros, con dos
pequeñas torres en los extremos, entre las cuales se abría la
puerta de entrada al recinto. La comunicación con la torre se hacía
por medio de un puente levadizo a la altura de la segunda planta. Por
último, a finales del siglo XVI se le adosó una batería
semicircular, con parapeto, que reposaba en una barbacana.
Fuente: Wikipedia
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