El Castillo de Callosa de Segura se localiza en un cerro a espaldas de esta localidad de la comarca de Vega Baja del río Segura en la provincia de Alicante (Comunidad Valenciana).
Dominando
la abrupta Sierra de Callosa, a unos doscientos metros de altitud y
ubicado en la ladera donde se encuentra situado el actual Santuario
de San Roque, se encuentran los restos del castillo, una de las fortalezas más antiguas del territorio alicantino
cuyos orígenes se remontan al año 961 en plena época califal.
Los
estudios que se han acercado a su realidad arqueológica (Azuar Ruiz,
1983), nos revelan que se trataba de un castillo de planta alargada,
de unos 30 metros de longitud, con lienzos de muralla en zig-zag,
adaptándose a la orografía del cerro y con una gran torre de planta
rectangular realizada en tapial con basamento de mampostería.
De
su interior poco sabemos, sólo que contaba con un gran aljibe del
que se conserva el enlucido y el arranque de la bóveda de medio
cañón que lo cubría. Las excavaciones arqueológicas realizadas en
los años 80 del siglo XX revelaron cerámicas pintadas, marmitas y
restos de anafes fechables en el siglo X, lo que la convierte en una
de las más antiguas fortalezas del territorio alicantino (Gutiérrez
Lloret, Fernández Rojo, 1990).
El
Castillo de Callosa de Segura parece que fue la residencia del
linaje árabe de los Banu al-Sayh y en concreto de al-Sayh al-Aslamï,
señor de “Qalyusa” y “Laqant” (Alicante), quien protagonizó
un largo episodio de disidencia contra el poder califal de Abd
Al-Rahman III entre los años 924 y 928 (Molina López, 1983). Sin
embargo, los restos del castillo no sólo se circunscriben a lo
existente en lo alto del cerro, ya que se conoce que existía un
recinto amurallado que envolvía las casas que formaban parte de la
villa de la Medina Qalyusa.
Tras
la conquista cristiana y por encontrarse en zona fronteriza con el
Reino de Murcia, el rey Jaime I deseaba conservar el control directo
sobre la plaza , cediendo su gestión a la Orden de Santiago, que
extendió su dominio hasta finales del siglo XVI, momento en que la
villa y el castillo se independizarán del municipio de Orihuela por
un privilegio otorgado por el rey Felipe II. Será el rey Felipe IV
quien le concederá el título de villa en el año 1.638, con
derecho a voto en las Cortes Valencianas, y finalmente, el rey
Alfonso XIII le otorgaría el título de ciudad en 1.925.
Tras
una restauración efectuada hace unos años, el castillo se encuentra
en la actualidad en un avanzado estado de abandono, ya que solamente
se restauró parcialmente la torre en su cara que da a la ciudad, en
la que se observa un gran ventanal que tiene forma de arco de punto
que probablemente sea su forma original. Esta es la parte que es
visible desde la población y tal vez por este motivo se emprendió
una intervención de socorro para salvar esta parte de la fortaleza
de su desmoronamiento total.
Fuentes: Wikipedia
Castillos de Alicante
Rodrigo Terrés (Fotos)
Galería:
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