lunes, 25 de noviembre de 2019

Castillo de Calatrava la Nueva (Aldea del Rey, Ciudad Real)



El Castillo de Calatrava la Nueva, también denominado Sacro Castillo-Convento de Calatrava la Nueva, se halla situado en el cerro Alacranejo, dentro del término municipal de la población de Aldea del Rey, en la provincia de Ciudad Real (Castilla-La Mancha). 

En lo que hoy es el aparcamiento de las visitas, al final del "penoso" camino de acceso a la fortaleza, se encontraron restos de la Edad del Bronce y de un poblado visigodo, ambos estudiados y excavados. La fortaleza se halla en la cima del cerro que tiene forma de cono y a 936 metros de altitud, con una densa vegetación autóctona en sus laderas y en la base rodeado de grandes pedrizas o canchales, que hacen difícil el acceso a él. 

El camino empredrado existente hoy se hizo para la visita del rey Felipe II a la fortaleza en el año 1560, y nos lleva a la base del castillo. Su situación controla uno de los pasos naturales hacia Sierra Morena y, aunque no se conoce con exactitud el año inicial de su construcción, hay referencias de su uso por Nuño de Lara en el año 1187 como el antiguo Castillo de Dueñas. 

En el año 1191, Rodrigo Gutiérrez Girón y su segunda esposa Jimena, donaron a la Orden de Calatrava la mitad de las rentas y heredades que tenían en este antiguo Castillo de Dueñas, dejando expresamente la mitad de ellas a favor de los hijos del primer matrimonio del donante. Tres años después, éstos vendieron a la Orden sus derechos en el castillo por la suma de 1000 maravedís. En el año 1201, Alfonso VIII confirmaba a los calatravos la propiedad íntegra de la fortaleza. En 1211 los musulmanes recuperaron el cercano Castillo de Salvatierra, que no volvería al dominio de los cristianos has 1226; ésto reforzó la importancia estratégica del cerro donde se encuentra el castillo. 

La fortaleza actual es de grandes dimensiones (46.000 m2), y fue construida por los caballeros calatravos en los años 1213 a 1217, después de la Batalla de las Navas de Tolosa, empleando como mano de obra a buena parte de los prisioneros tomados en dicha batalla. Una vez erigida, se convirtió en sede de la Orden de Calatrava, y en una de las más importantes fortalezas de Castilla. Su historia corre pareja a la de la propia Orden, y fue construido para sustituir como sede maestral a la ciudad de Calatrava la Vieja, situada más al norte, en la margen izquierda del río Guadiana, lugar donde a mediados del siglo XII se había fundado esta orden militar en el año 1158 por el abad Raimundo de Fitero con el objetivo inicial de proteger la villa de Calatrava. 

El castillo pervivió hasta el siglo XIX, en que fue abandonado tras las desamortizaciones religiosas emprendidas por el ministro Mendizábal para sanear las cuentas del estado en 1835. Se conservan documentos en que se detalla todo el edificio y la distribución de sus dependencias. En realidad se trataba de un complejo recinto compuesto por el castillo, la iglesia, convento, hospedería, puebla y recinto externo, todo ello fuertemente fortificado. Desde la llanura se asciende a la fortaleza bordeando sus murallas exteriores y se llega a una explanada sonde se abre la puerta exterior del siglo XV, que permite entrar al recinto externo o liza, que está limitada por dos murallas casi paralelas. Este recinto se utilizaba para guardar el ganado, alojar las tropas en tránsito y para refugio de campesinos en caso de ataque enemigo. 

El castillo está protegido por sus 4 murallas, que además de ser defensivas servían para separar los distintos tejidos sociales que habían en ese momento. Entre la primera y segunda muralla teníamos un gran poblado donde vivían los campesinos de la Orden; entre la segunda y tercera muralla se encontraban los Maestros Artesanos; entre la tercera y la cuarta muralla tenemos la zona del Clero con la Basílica del Sacro Convento, el cementerio y el claustro. Para finalizar, tenemos la cuarta muralla defensiva que eran las propias paredes del castillo defendido por los Calatravos, y donde tenían todo lo relativo a la caballería, además de sus tesoros más preciados, como su biblioteca. Una parte importante del castillo son sus aljibes, que estaban intercomunicados entre sí para aprovechar al máximo el agua recogida en épocas de lluvia y se almacenaba. Los Calatravos crearon una técnica de impermeabilización para cubrir sus aljibes y evitar que el agua se filtrara por las paredes, tomada de las técnicas romanas de opus signinum.

Desde la liza se accede a la zona del convento por una enorme cámara situada junto a la muralla, semi-subterránea. En esta cámara se situaba el cuerpo de guardia y las caballerizas. Sobre ella se levantaba la hospedería que hoy se halla muy destruida. Al salir de las caballerizas se entra en un espacio defensivo intermedio, que era un lugar de paso. A la derecha se encontraba el convento del que sólo quedan los suelos y parte de los muros. En la Calle de los Artesanos nos encontramos algunas estancias muy reconocibles por los restos encontrados en ellas, así se han identificado el Molino de Sangre, de tracción animal de ahí su nombre. Justo al lado el Horno de Pan y justo enfrente el Horno de Cerámica. Existen otras dependencias de las que hoy se desconocen sus funciones, ya que no hay restos evidentes de las que éstas pudieran realizar. 

El camino continúa hacia el castillo, cuyos altos muros se levantan ante el espectador. A la izquierda pueden verse diversas estancias semi-subterráneas que se pueden visitar. Se trata de antiguos almacenes sobre los que se levanta hoy la vivienda del guarda, que a su vez ocupa parte de la antigua hospedería. Continuando por el camino, a la derecha pueden verse enormes rocas cortadas a pico que forman la base de las murallas del castillo y a la izquierda una explanada acondicionada hoy con mesas para uso de los visitantes. Desde aquí se domina el recinto de la puebla, que conserva las murallas completas y por cuyo adarve se puede circular. En dicha puebla había calles y casas, y era donde vivía la servidumbre del castillo y del convento. Está situada en un gran saliente rectangular de la muralla y tiene sus torrecillas y un portillo de los llamados "secretos". 

Su primera puerta, con arco apuntado, funcionaba a modo de barbacana, que protegía la segunda puerta a la que se llega tras un recorrido en codo y a cielo raso. La segunda puerta se abre en los muros del castillo y da acceso a una gran caballeriza con bóveda de cañón apuntado, separada del patio de armas por pilares. Una vez situados en el patio, a la derecha hay una escalera moderna de caracol, de piedra, que accede al antiguo archivo de la Orden. A la izquierda está la entrada de la cámara del Maestre, con la Cruz de Calatrava sobre el arco apuntado. Debajo hay un aljibe. En el frente, se encuentra el acceso principal a las dependencias del castillo; se trata de una gran escalera que conduce a diversas cámaras, distribuidas en cuatro niveles:

Primer nivel: A la derecha se entra en una cámara abovedada que se comunicaba con el piso de arriba por una trampilla en el techo. Al fondo, por una estrecha entrada se accede a un aljibe. Hay que volver a la escalera para continuar la ascensión. 

Segundo nivel: Allí se encuentra una cámara larga y estrecha que estuvo dividida en dos plantas por un suelo de madera sobre vigas en los mechinales. A la segunda planta de suelo de madera se accede desde la plataforma en que va a desembocar la escalera si seguimos por ella. Aquí llegamos a una de las partes más interesantes y bellas del castillo: La Iglesia cisterciense, que fue una de las primeras construcciones del castillo, edificada con una mezcla de estilos arquitectónicos (románico, gótico, mudéjar, etc.). Es el edificio más importante y que mejor se conserva, estando construido en mampostería de piedra cuarcita unida con argamasa de cal y arena. Los pilares, arcos y nervios de las bóvedas son de roca volcánica roja muy abundante en la zona, puesto que Calatrava es una región muy rica en volcanes de la península. Las cúpulas de "nido de golondrina" son muy originales. 

La planta corresponde a una basílica de tres naves. En la de la izquierda hay 3 capillas y el relicario de la Orden de Calatrava. En la primera capilla fue enterrado D. Diego García de Castrillo; en la segunda, llamada la Capilla Dorada, D. Garci López de Padilla, y en la tercera yació García de Padilla, todos ellos Maestres de la Orden de Calatrava. Destaca la Puerta de la Estrella con su magnífico rosetón (flor de doce petalos donde estaban los doce milagros de la Virgen en vidrieras), construido por orden de los Reyes Católicos. Hay otra puerta lateral que comunica la iglesia con el claustro. En el cementerio, o Campo de los Mártires, hay una capilla donde estaba la Virgen de los Mártires, patrona de la Orden de Calatrava justo al lado. Se cree que había otra donde enterraron los cuerpos de los cinco Maestres anteriores de Calatrava la Vieja, llamados los "mártires". Sus cuerpos fueron cubiertos con tierra "santa" traída desde Jesusalén. Hoy en día solo se puede ver una lápida de la que es dificíl leer algo debido a la gran erosión sufrida por la misma.

Tercer nivel: Esta plataforma era la planta principal. Sólo conserva sus muros y ventanas. Está a 20 m. desde el suelo exterior. Desde ella se puede llegar al archivo (cámara abovedada con una ventana que mira al Castillo de Salvatierra que está a poca distancia). El Patio de Armas da acceso a la subida el siguiente nivel por una escalera de caracol, hoy reconstruida, que da acceso a la Biblioteca. Por el lado opuesto se llega al último y cuarto nivel. 

Último nivel: Desde aquí se domina todo el recinto. La vista desde la zona de los mástiles es impresionante. Al sur se ve Sierra Morena, al este el Castillo de Salvatierra y Calzada de Calatrava, que era el pueblo concebido como granero para abastecer a los habitantes de la fortaleza. 

Ya en la bajada podemos ver al frente, junto a la muralla, la Sala Capitular, hoy cerrada por obras, donde se reunían los caballeros de la Orden. En ella se han descubierto los restos de seis Calatravos, que posiblemente fueran priores de la orden, ya que sólo ellos se solían enterrar aquí. También están los restos de una pintura mural que podría ser la lucha de Calatravos y Musulmanes combatiendo montados en sus caballos. 

Fuentes: Wikipedia
               castillos.net
               calatravalanueva.org
               Ximo G. Rico (Fotos)

Galería:






































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