El Castillo de Boltaña es una construcción militar ubicada en la localidad pirenaica del mismo nombre, en la comarca de Sobrarbe, de la provincia de Huesca (Aragón).
El castillo se sitúa en la plataforma superior del cerro en cuya ladera se asienta la población, adaptándose a la forma topográfica del mismo cerro en donde está situado. También es llamado Castillo de los Condes de Sobrarbe de forma incorrecta, ya que no fue en ningún momento de su existencia residencia oficial de los señores de este condado aragonés.
Se trata de una fortaleza construida en el siglo IX por los sarracenos de Sobrarbe para defender el valle del Ara de los cristianos, y cuya reconquista fue realizada por éstos, al parecer, en el primer cuarto del siglo X. Fue un bastión muy importante por su ubicación estratégica y por la importancia de la villa de Boltaña, la cual se extendía desde tiempos romanos por las faldas del monte donde se asienta el castillo.
De la época de dominio musulmán se saben pocas cosas aparte de que los califas de Al-Ándalus consideraban el castillo de gran interés para la defensa de esta parte de la frontera , motivo por el cual el califa Abderramán III nombró a Amrus ibn Muhammad gobernador del mismo. A pesar de que no se conoce demasiado bien la reconquista de la plaza de Boltaña por parte de las tropas cristianas, sí sabemos que en el año 941 el rey de Pamplona García Sánchez I contaba con la villa entre sus posesiones en el Sobrarbe.
En el siglo XI, bajo el reinado del rey Sancho El Mayor, la plaza de Boltaña fue gobernada por su sobrino Gimeno Garcés desde 1028 hasta 1031, y por Sancho Galíndez en el reinado de Ramiro I de Aragón. Estos datos dan cuenta de la importancia estratégica de la villa durante los primeros años de la reconquista en el condado de Sobrarbe.
Ya en el siglo XII, y a diferencia del anterior, Boltaña pierde importancia a favor de Aínsa, de forma especialmente ostensible después de la firma de la Carta Puebla se esta última villa por parte de Alfonso I el Batallador en el año 1124. Los siglos posteriores vieron la reducción de los privilegios de Boltaña, llegando a ser asimilada por la de Aínsa como una simple aldea dependiente de ésta última, sin fueros o derechos municipales propios. No fue hasta el año 1430 cuando Juan de Bardají ostentaría el título de Señor de Boltaña, pero dada la oposición de los infanzones del lugar, el rey Alfonso V revocó la concesión de fueros a la villa, retornando las potestades de ésta a la Corona de Aragón.
En cuanto a la edificación, se trata de un recinto fortificado compuesto por una muralla pentagonal y una torre en su extremo norte. El acceso al conjunto se realiza por el este mediante una portada de arco en medio punto. Posee dos saeteras, una en el lienzo norte y otra en el sur.
La torre, desaparecida en gran parte, estaba construida en sillarejo y se ubicaba en lo alto del recinto, donde el espacio se estrecha considerablemente. Esta torre, asimilada a lo que sería la Torre del Homenaje, tiene planta exagonal, siendo cuadrada en su interior y constaba de tres pisos en su concepción original, aunque hoy está bastante desmochada hasta la altura del segundo piso.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Eduardo Argote (Fotos)
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