El Castillo de Calafell, también llamado Castillo de la Santa Creu, es un recinto fortificado de época medieval, docuentado por primera vez en el año 1037, situado en el núcleo urbano de esta población de la provincia de Tarragona (Cataluña).
El castillo ha sufrido diversas transformaciones y usos a lo largo del tiempo, pasando de ser un castillo ronterizo de la marca hispánica a un palacio señorial residencial de estilo gótico a manos de diferentes familias nobles.
En el siglo XVI se inicia su progresivo deterioro debido al abandono y a su parcial destrucción un siglo más tarde en el marco de la Guerra dels Segadors. Años más tarde, el recinto se convirtió en un cementerio, uso que perduró hasta el año 1938. A partir del año 1982, el patronata del Castillo de Calafell impulsó su excavación arqueológica y consiguiente restauración para poder ser abierto al público.
El castillo y sus entornos conforman un Parque Arqueológico al aire libre, que explica a través de su museografía renovada episodios de la historia del municipio de Calafell. El visitante puede disfrutar de un itinerario por el recinto que incluye el paso por varios puntos destacados del castillo, así como de la iglesia de estilo románico, la cisterna o el comunidor, espacio que esconde historias muy interesantes y curiosas de la población.
Fuentes: Wikipedia
calafellturismo.org
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