El Castillo de Chinchilla se alza sobre una montaña desde la que se domina la localidad de Chinchilla de Monte Aragón (topónimo del monte donde se sitúa), en la provincia de Albacete (Castilla-La Mancha). De origen árabe del siglo XII. Fue reconquistado por el infante don Alfonso con ayuda de los calatravos en 1241.
Su auge económico llegó con Alfonso X el Sabio.
Posteriormente se relacionó con el señorío de Don Juan Manuel, y
en 1479 se incorporó a la Corona, siéndole concedido el título de
Ciudad por el Rey Don Juan II de Castilla. En 1499, se inició un
periodo de reforma con don Juan Pacheco. En el siglo XVII se
transformó en cárcel, perdurando así hasta el siglo XX. Fue
escenario de numerosas acciones en la Guerra de Sucesión y en la de
la Independencia.
Entre
los múltiples usos que ha tenido el castillo, uno de los más
significativos por su duración en el tiempo es el de cárcel, ya que
funcionó como penal del siglo XVII al siglo XX. Uno de sus
prisioneros más famosos fue César Borgia, quien prácticamente lo
inauguró.
Es
un edificio de enormes dimensiones que se adapta a la morfología del
terreno. Es de planta ovalada, tiene estructuras cúbicas en las
esquinas y una impresionante puerta de acceso enmarcada por dos cubos
circulares. El castillo se compone de dos recintos. Alrededor del
edificio, se sitúa el foso excavado en la roca que se salva a través
de un puente levadizo en épocas anteriores pero fijo en la
actualidad.
Las
torres y el foso son lo más característico de esta edificación
pues carece de torre del homenaje. Las torres son de planta circular
y se sitúan en las esquinas del recinto. No poseen almenas ni vanos.
El foso se extiende a lo largo de la construcción y mide 6 metros de
alto por unos 10 metros de ancho. El edificio está excavado en la
roca.
Junto
con las torres y el foso, también destaca la impresionante puerta de
acceso, enmarcada por dos cubos circulares, que remata en dos arcos
de medio punto con dovelas. En la parte superior aparecen dos bandas
decorativas, una de ellas es el doble de gruesa que la otra. También
destaca la heráldica, que se ubica en los cubos que custodian la
entrada.
Esta
impresionante obra arquitectónica está hecha en piedra. La
mampostería y el sillar son las técnicas utilizadas a lo largo de
todo el conjunto arquitectónico. La mampostería se usa para los
muros y para aquellas zonas menos destacadas del edificio. El sillar
se utiliza para las zonas más representativas e importantes del
mismo. Actualmente se encuentra restaurado y en buen estado de
conservación. En el siglo XX se iniciaron las labores de
restauración eliminando aquellas dependencias que le daban una clara
connotación de prisión. Las últimas obras dotaron de una
impresionante iluminación al edificio ya que se colocaron focos en
el foso.
Fuentes: Wikipedia
Turismo Castilla-La Mancha
Ximo G. Rico (Fotos)
Galería:
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