El Castillo de Calentín se halla situado en una loma cercana al caserío de La Majada, al norte del pueblo de Mazarrón, en la Comunidad de Murcia, y cercano al de Lorca.
El edificio se construyó en lo alto de un cerro que, enclavado en el llamado Campo de Calentín, domina la cañada de La Majada, un manantial de agua cercano y el camino que conecta Las Gañuelas con Morata. Desde el castillo se divisa buena parte de las marinas mazarronera y lorquina.
Para
llegar al castillo de Calentín se tomará, desde el núcleo urbano
de Mazarrón, la carretera que se dirige a la La Majada y La Atalaya.
Entre el kilómetro 9 y 10 nos desviaremos hacia la derecha (hacia La
Majada) por un camino que nos conducirá a las cercanías de la
fortaleza. Desde allí, la subida al monte es algo dificultosa, a
través del campo.
Los
orígenes del castillo se pueden remontar a la época islámica,
cuando un número considerable de alquerías salpicaban los espacios
prelitorales del sureste peninsular, por lo general, surgidos gracias
a alguna fuente que permitía el regadío de algunos campos cercanos.
Estos puntos habitados, y por lo general defendidos por una fortaleza
que ejercía labores de control del territorio, fueron abandonados
por completo poco tiempo después de la incorporación del Reino de
Murcia a la corona de Castilla. Sin embargo, el castillo pudo ser
mantenido, aunque de forma intermitentemente, durante la Baja Edad
Media.
Al
no haberse realizado hasta la fecha ninguna actuación arqueológica
de consideración sobre la fortaleza, es complicado estructurar los
elementos arquitectónicos que formaron el castillo de Calentín.
El edificio se
construyó adaptándose a la cima del cerro, en una superficie no muy
extensa. Como en otras fortificaciones medievales existentes en el
Reino de Murcia, un potente zócalo de nivelación, levantado con
mampostería ordinaria trabada con cal, sirvió de base para los
muros de tapial de tierra o de calicanto (dependiendo del lugar).
Actualmente, las estructuras más fácilmente apreciables en
superficie son dos grandes torreones que flanquean un muro. En su
interior también se distingue un aljibe de planta rectangular que un
día estuvo cubierto por una bóveda de medio cañón, hoy caída.
Alonso Navarro dio cuenta de la existencia de una puerta en recodo
con su rampa de acceso, hoy difícilmente visible.
Un aspecto
destacable son los paramentos exteriores, que, si bien fueron
construidos mediante tapiales, todo parece indicar que en un momento
de su historia se recubrieron de mampostería ordinaria trabada con
cal o yeso, lo que puede indicar varios momentos constructivos o
varias fases de ocupación.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
regmurcia.com
Galería:
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