El Castillo de Meiá se encuentra situado sobre un cerro desde el que se domina la localidad de Vilanova de Meiá y un amplio territorio en la comarca de la Noguera de la provincia de Lleida (Cataluña).
Se
puede llegar a estas ruinas desde Vilanova de Meiá por la carretera
L-912 en dirección a Toló. Entre los kilómetros 3 y 4 de la
carretera sale una pista a la izquierda señalizada con indicación
"Ermita de Meiá" que se interna en el monte y que en
alrededor de 4 kilómetros conduce hasta las ruinas. Durante el
recorrido hay más indicaciones, por lo que no hay pérdida. Las
ruinas están en las inmediaciones de la Ermita de Meiá, junto a la
pista.
Se
trata de un castillo de posible procedencia andalusí, de época
califal, del siglo X. Una vez que los cristianos reconquistan la zona
avanzando hacia el sur, en el siglo XI, el territorio pasa a ser zona
fronteriza con tierras de los musulmanes.
La primera noticia
del castillo se remonta al año 1003, momento en el que estaba en
poder de los cristianos. Ese mismo año el hayib de Córdoba, Abd
Al-Malik al-Muzáffar, emprende una campaña de castigo después que
los cristianos rompieran el pacto que se estableció de no agresión
con los musulmanes. Los moros, como castigo, destrozan varios
castillos del entorno. Uno de ellos fue el de Meiá. Tras destruir la
fortaleza, los musulmanes no dejan guarnición y se retiran a sus
tierras, al sur.
La familia Meiá fueron los señores de la
fortaleza desde los inicios del siglo XI. A finales del siglo XII
pasa a ser propiedad de los Cervera. A principios del siglo XIV pasa
a manos de la corona. En 1330 queda vinculado al marquesado de
Camarasa y desde el siglo XV (1426) pasa a manos de la Seu de Urgell,
que será propietaria de la fortaleza hasta la abolición de los
señoríos del siglo XIX, en 1837.
Puede
decirse que las ruinas se dividen en dos partes o construcciones
claramente diferenciadas: por un lado se conserva la parte inferior
de una torre que debió ser bastante grande, de planta circular, con
alrededor de 10 u 11 metros de diámetro, que hoy alcanza en su punto
más alto apenas los tres metros y medio, y de la que se aprecian 14
hiladas de sillares de forma casi cuadrada, bastante regulares, poco
trabajados y unidos con mortero. Se piensa esta sería la parte más
antigua de la fortaleza, obra de los musulmanes, pudiendo datarse en
el siglo X, en época califal.
Por otro lado, a nivel
inferior, se aprecian los restos de una sala, que era de planta
cuadrada, más bien pequeña, y que conserva restos de los muros y el
acceso en forma de arco de medio punto. La construcción es
mayoritariamente de sillarejo con las piedras formando hiladas muy
bien alineadas. También se observan mampuestos, En el interior no se
aprecia nada. Esta parte sería más tardía que la torre, y podría
fecharse ya en época cristiana, en los siglos XI-XII.
Entre
las dos construcciones principales se aprecian restos de muros y un
hueco que pudo ser una cisterna. Se encuentra en estado de ruina.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Galería:
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