miércoles, 30 de junio de 2021

Castillo de La Cardosa (Lleida)

 


El Castillo de La Cardosa se encuentra situado en la localidad del mismo nombre perteneciente al municipio de Cervera en la comarca de la Segarra de la provincia de Lleida (Cataluña). 

Es visible y fácilmente identificable nada más llegar a la localidad. 

A comienzos del siglo IX, un siglo después de la llegada de los musulmanes a la península Ibérica, y tras largos años de luchas y enfrentamientos, se constituyó la llamada Marca Hispánica, una zona fronteriza entre los musulmanes del emirato de Córdoba y los cristianos del reino franco. Las tierras catalanas pasaron a formar parte de este territorio de frontera y organizadas por el imperio Carolingio en condados gobernados por condes. 

Para garantizar su frontera meridional frente a los musulmanes, los condados catalanes construyeron entre los siglos IX y XI, y reaprovecharon otros musulmanes, una amplia red de castillos, atalayas y torres de defensa por toda la Marca, fortificando con más de cien castillos un territorio muy extenso que se extendía desde Barcelona hasta el Pallars, en tierras de Lérida. Así nacerían los castillos de frontera catalanes. La Marca quedó estabilizada durante tres siglos en torno al Llobregat, Cardener y la sierra del Montsec. A mediados del siglo XI, con la disgregación del Califato de Córdoba en los diferentes reinos de taifas, los condados catalanes pasaron a ser territorios de avanzada y conquistadores. 

Los castillos de la Marca, emplazados casi siempre en lugares fuertemente estratégicos ya sea sobre cerros dominando extensas llanuras o territorios, controlando los caminos a las principales poblaciones, vigilando y dominando los valles que daban a las ciudades o pueblos, dominando las poblaciones o el curso de los ríos de la frontera, etc., contaban siempre con fortificaciones cercanas complementarias que se apoyaban entre sí, ayudando en la función o motivo por el que fueron levantados y constituyendo un eficaz sistema defensivo del territorio catalán en la Edad Media. 

A partir del siglo XI, cuando los condados catalanes habían estabilizado sus fronteras del Cardener (o LLobregat) y estaban preparados para embarcarse en campañas militares de reconquista de nuevas tierras a los musulmanes, lograrían importantes avances. Así, la comarca del Anoia, en la zona interior de Cataluña, fue reconquistada por los catalanes y, a medida que iba avanzando la frontera, nuevos ríos y tierras la marcarían, en este caso el Anoia. Se levantarían nuevas fortificaciones y se aprovecharían otras de los sarracenos para protegerse y defender el territorio ganado. 

El castillo está situado en la margen izquierda del río Sió, y aparece documentado en el siglo XII, aunque su núcleo poblacional ya aparece nombrado en el siglo XI. Formó parte de las fortificaciones de frontera de la Marca Hispánica, en la linea defensiva del Sió, en la Marca de Lérida, junto con los vecinos Montcortés, casi inmediato al noroeste y con el que tenía contacto visual, L'Aranyó al oeste, Ratera al norte, Montfalcó Murallat al este en posición más atrasada, y ya al otro lado de río (margen derecha) compartía funciones defensivas con Concabella, Les Pallarques, Florejacs o Le Sitges al norte entre otros, formando línea hasta casi el valle del Llobregòs. Todas las fortificaciones se comunicadas entre sí visualmente o mediante señales de humo o fuego, alertando de posibles ataques o incursiones sarracenas. Más adelante cumplirían una doble función. Desde la extensa red de fortificaciones levantadas en las tierras del Sió se intentaría con el tiempo reconquistar nuevos territorios a los musulmanes, empezándose a formar Cataluña la Nueva. 

La organización y repoblación de las nuevas tierras reconquistadas a los musulmanes, la llamada Cataluña la Nueva, se basaba en villas o ciudades amuralladas, muchas de las cuales se conservan hoy día con su estructura original medieval, que gozaban de más libertades aun estando bajo el servicio Condal que la Cataluña la Vieja, las tierras al este del Cardener y LLobregat, que marcaron la frontera en los inicios de la Marca allá por el IX y X, y cuyo poblamiento era más disperso, organizado en masías separadas entre sí, y más sometida a servidumbres y gozando de menos libertades. Al perder su función militar, el castillo de La Cardosa se transformaría en una casa señorial. 

El castillo parece que era planta rectangular. Su entrada presenta un arco de medio punto y está situada prácticamente en uno de los extremos del recinto. Se pueden ver fragmentos de muros en sus flancos exteriores y en la fachada principal que podrían pertenecer a la antigua fortaleza. 

Se encuentra muy transformado y actualmente es utilizado como granja. Es de propiedad privada. 

Fuentes: Wikipedia
               castillos.net

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