martes, 28 de septiembre de 2021

Muralla Púnica de Qart-Hadast (Cartagena, Murcia)

 


La Muralla Púnica de Qart-Hadast se encuentra situada en la ladera sur del Monte de San José en el Centro de Interpretación del mismo nombre en la ciudad departamental de Cartagena en la Comunidad de Murcia. 

El Monte de San José, llamado en la antigüedad Aletes, es una de las cinco colinas que rodeaban Cartagena. El yacimiento lo podemos fechar en los años finales del siglo III a. C., coincidiendo con la fundación de la ciudad (actual Cartagena) por el general cartaginés Asdrúbal, en el año 229 a.C. 

La muralla se construyó según modelos de fortificación helenísticos, muy difundidos por todo el Mediterráneo central. Se compone de dos muros paralelos construidos con grandes bloques de arenisca que, en algunos lugares, llegan a alcanzar una altura de más de tres metros.El núcleo urbano de la ciudad de Cartagena estuvo determinado por el espacio natural entre cinco colinas: Monte San José (Aletes), Despeñaperros (Hephaistos), Monte Sacro (Kronos), Molinete (Arx Asdrubalis) y Monte Concepción (Asclepio). Estos cerros a su vez, unidos por lienzos de muralla, darían a la ciudad ese aspecto de fortaleza inexpugnable. 

La política expansiva iniciada por la familia dominante (Los Barca) se basaba tanto en el establecimiento de alianzas con las antiguas colonias fenicias y las tribus indígenas, como en el sometimiento por la fuerza de los poblados y territorios ibéricos más reacios, con instalación de guarniciones púnicas estables en las mismas, y la fundación de nuevas ciudades que aseguraron puntos estratégicos en su avance. 

Podemos diferenciar dos fases o estrategias en la conquista. La primera, dirigida por Amílcar Barca, de rápida expansión por el valle del Guadalquivir (Turdetania), concluye en el 229 a.C. con la derrota en una batalla cerca de la actual Elche (Alicante), frente una coalición de pueblos indígenas a los que intentaba someter. La segunda fase, comandada por Asdrúbal, viene señalada por las alianzas diplomáticas como mecanismo de afianzamiento del dominio púnico y el establecimiento de la capital en Qart-Hadast. 

Fue así como logró el control de un territorio rico en sal y esparto, y epicentro de importantes explotaciones mineras de plata, de vital importancia para el mantenimiento de ese ejército de mercenarios. Todo ello supuso, no obstante, un nuevo elemento de tensión frente a Roma y sus aliados griegos (Massalia), resuelto momentáneamente mediante la firma de un tratado que delimitaba el área de influencia en la línea del río Ebro. En ese proceso, la refundada 'ciudad nueva' Qart-Hadast, nombre simbólico en relación con la Cartago africana, se convertirá inmediatamente en la principal metrópolis púnica de la Península Ibérica y se urbaniza a imagen de la capital africana. 

La consideración de capital púnica del territorio ibérico queda clara cuando la embajada de protesta romana ante Aníbal se manda a Qart-Hadast. Una capital estrechamente vinculada al proyecto político de la familia Barca, a la que muchos autores atribuyen la intención de crear un auténtico reino helenístico fuera del control de la vieja oligarquía africana. Los textos mencionan por ejemplo el hecho de que Asdrúbal ya habría edificado aquí su palacio 'con la fastuosidad de un rey'. Qart-Hadast también se emplea como 'prisión' para los rehenes hispanos y 'seguro de garantía de fidelidad' ante los pueblos indígenas aliados y tributarios de los púnicos. 

En el año 218 a.C., Aníbal, cumpliendo al parecer la promesa hecha a su padre Amílcar y el marco de esa pugna por la hegemonía comercial y territorial de esta zona del Mediterráneo, decide enfrentarse a Roma y sus aliados. Después de atacar Sagunto y no escuchar a la embajada romana que había acudido a Qart-Hadast, parte atravesando los Alpes con un importante ejército. Teniendo en cuenta la importancia del poderío cartaginés en suelo ibérico, Roma enviará varios ejércitos bajo el mando de los hermanos Eneo y Publio Cornelio Escipión con el objetivo de cortar los refuerzos y aprovisionamientos que desde la península se pudieran mandar a Aníbal. El plan incluía un primer ataque, fracasado, a la propia Qart- Hadast. Poco después, los generales romanos eran derrotados y morían a manos de las tropas cartagineses. 

Pese a ello, Roma no cejó en su empeño de cercenar el dominio cartaginés de Iberia, destinando al joven general Publio Cornelio Escipión, hijo y sobrino del los anteriores, al frente de un nuevo ejército. Y otra vez el objetivo de la campaña se centró en el asalto a Qart-Hadast que ahora sí, tras un ataque sorpresa por mar y tierra, cayó en manos romanas (209 a.C.). Quedaba así desarticulada buena parte de la estrategia cartaginesa en Iberia al eliminar el principal puerto de abastecimiento y contacto con la metrópoli africana y fuente de ingentes reservas de plata. 

A partir de entonces, el escenario de la contienda se desplazó hacia los reductos cartagineses establecidos en el valle del Ebro y Andalucía. En el 205 a.C., cuatro años después de la toma de Qart-Hadast, Gades (Cádiz), la colonia fenicia más antigua del occidente mediterráneo, convertida en la última posesión cartaginesa de la Península Ibérica, se rendía sin lucha al joven Escipión. Terminaba así un largo episodio de enfrentamientos que marcó decisivamente el devenir histórico de lo que entonces pasará a ser la provincia romana de Hispania. 

Se encontró en el yacimiento una doble línea de muralla, separada por casi seis metros entre ambos lienzos, orientados en dirección Norte-Sur. El primer lienzo, que constituye la cara externa de la muralla, tiene en la actualidad una longitud de 15 metros, mientras que la segunda línea tiene una longitud de 30 metros. En ambos casos, el tipo de obra empleado en la construcción responde al gran aparejo cuadrangular, “opus quadratum, realizado con bloques de arenisca de dimensiones comprendidas entre 130-120 centímetros de largo por 60 centímetros de altura, y entre 70-80 centímetros de ancho, conservando en algunos puntos del lienzo exterior hasta cinco hiladas de bloques con una altura de casi 3,20 metros. 

El espacio comprendido entre los dos lienzos se encuentra dividido por una serie de muros perpendiculares, levantados con un aparejo mixto de bloques y piedras, ("opus africanum") en una serie de estancias de planta cuadrada. Uno al menos de estos muros menores perpendiculares está trabado con los lienzos de la muralla mediante sillares en forma de T, cuyos extremos son comunes tanto al lienzo longitudinal cuanto al transversal. 

Las tres estancias del interior de la muralla tienen acceso practicable desde el interior de la ciudad mediante puertas de las que se conservan los umbrales. Cada uno de estos espacios internos se subdividen en otros tres, de modo que se accede a la estancia central, y a su vez, ésta comunica internamente con otras dos, ubicadas a la derecha e izquierda de la misma. Los accesos de las tres estancias excavadas son equidistantes entre sí. La funcionalidad de los espacios interiores de la muralla estaría en conjunción con el carácter estrictamente defensivo de la construcción, cobijando grupos de tropa en su interior, necesarios para su defensa, lo que recuerda el sistema defensivo empleado, por ejemplo, en Cartago. 

La parte superior de estos espacios se completaba mediante una cubierta entre los dos lienzos de la muralla, sustentada de forma sólida por los muros interiores y por gruesas vigas de madera, elemento que está atestiguado en la excavación. Este sistema de apoyo permitiría contar con un amplio espacio o plataforma, en un nivel superior, desde donde se podría ejercer con mayor fluidez el cometido defensivo.

Fuentes: Wikipedia
               castillosregiondemurcia.com
               castillos.net
               Ayto. de Cartagena (Murcia)

Galería:







Recreación de la ciudad púnica de Qart-Hadast





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