miércoles, 8 de septiembre de 2021

Castillo de Liso (Fuencalderas, Zaragoza)

 


El Castillo de Liso, también denominado Castillo de Eliso o Castillo de Eliseo, se encuentra situado junto a la Ermita de San Miguel de Liso, en un agreste y solitario paraje a poco más de 9 km. de la localidad de Fuencalderas en la comarca de las Cinco Villas de la provincia de Zaragoza (Aragón). 

Se puede llegar a él desde la localidad de Fuencalderas siguiendo los carteles que indican cómo llegar a la Ermita de San Miguel. Unos pocos cientos de metros después tras dejar el pueblo sale una pista (con indicativo), que lleva en unos 8 kilómetros a los pies de la Ermita de San Miguel de Liso y los restos del castillo. 

En el siglo X, dos siglos después de la invasión musulmana de la península ibérica, el Reino de Pamplona y el Condado de Aragón eran pequeños territorios amenazados por Al-Andalus. Para defender sus fronteras con los sarracenos se levantaron numerosas fortificaciones y reaprovecharon otras de los moros. 

En el siglo siguiente (XI) el reino de Aragón, tras su avance de reconquista hacia el sur en el último cuarto de siglo, fortificó su frontera meridional para asegurar el dominio de las tierras ganadas a los musulmanes. No tardaron en proliferar nuevos castillos y torres defensivas por toda la zona. Los castillos fronterizos de Aragón generalmente eran de pequeñas dimensiones, y se construyeron en puntos estratégicos, defendiendo el acceso a valles, villas, paso de los ríos y vías de comunicación importantes. 

Se limitaban a un pequeño recinto amurallado del que emergía una esbelta torre, muy frecuentemente acompañada de su iglesia románica, formando el tradicional binomio castillo-iglesia tan común en castillos aragoneses del Alto Aragón. La actual comarca de Cinco Villas de la provincia de Zaragoza, territorio de frontera entre moros y cristianos entre los siglos X y entrado el XII, conserva hoy varios de estos castillos de frontera. 

Unos se encuentran en ruinas, otros han sido transformados, y otros han desaparecido. Fortificaciones como Biota, Obano, Ballesta, Yecra, Sos, Uncastillo, Biel, Sibirana, Villaverde o Luesia, entre otros, formaron parte de la franja fortificada fronteriza o extremadura aragonesa, con territorios musulmanes de Al-Andalus. 

Se sabe que el Castillo de Liso existía en tiempos de Sancho III el Mayor de Pamplona, aunque sus primeras referencias documentales datan del año 1041, durante el reinado de Ramiro I, el primer monarca del Reino de Aragón. El castillo formó parte de las fortificaciones fronterizas cristianas, primero de la extramadura de los Arbas de Pamplona, y más tarde de Aragón desde mediados del siglo XI, con territorios de la Marca Superior de Al-Andalus. 

Fue punto clave en la línea defensiva fronteriza cristiana, siendo punto de paso entra la plaza fortificada cristiana de Biel hacia Murillo de Gállego, por San Felices y Agüero. Se conocen algunos de los tententes que tuvo la fortaleza en el siglo XI, como Fortún Sánchez, o García Iñíguez. 

Del castillo se conserva en la actualidad un torreón de planta cuadrada de unos cuatro metros de altura, provisto de aspilleras, adosado a la ermita románica de San Miguel de Liso, del siglo XII. Se encuentra en ruinas. 

Fuentes: Wikipedia
               castillos.net
               sipca.com

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