Los restos del Castillo de Oria se encuentran situados cerca de la localidad del mismo nombre en la comarca del Valle del Almanzora de la provincia de Almería (Andalucía).
La
población de Oria ha conocido pobladores desde antes de la era del
cobre, en este lugar siempre ha habido moradores. En esta población
situada entre la población y el Cerro Roel, existían desde tiempos
antiguos unas mezquitas, que centraban la devoción de los musulmanes
de la comarca y a las que les hacían donaciones de haciendas y otros
bienes.
La
rebelión morisca de finales del siglo XVI también tuvo como
escenario la Cuenca del Almanzora, y así en Oria, Al Maleh formó una
cuadrilla de 150 hombres, bajo el mando de Sebastián Elquagaci y la
mandó para provocar el levantamiento de los pueblos cercanos. Tras
la recuperación del Almanzora por don Juan de Austria, Quagaci
fue conducido al obispado de Cuenca (se presentó a la Inquisición)
y le fueron confiscados sus bienes y le condenaron a sambenito
perpetuo y 6 años de galera.
Se
dice que fue en Oria donde se construyó el primer templo parroquial
de la zona, correspondiendo éste a la iglesia de San Gregorio
Ostiense. A finales del siglo XV, en junio de 1492, los Reyes
Católicos cedieron los territorios de Oria y sus derechos a don Juan
Chacón, yerno que fue del adelantado don Pedro Fajardo de Quesada.
Tras la muerte de don Juan en 1503, Oria pasó a su segunda esposa,
Doña Inés Manrique, quien la vendió en 1515 a Pedro Fajardo,
primer marqués de los Vélez.
Son
muy interesantes los restos del recinto fortificado que domina la
villa de Oria sobre el caserío que lo circunda. Los importantes
restos del perímetro de cerramiento de castillo están compuestos
por grandes muros de tabiyya (el encofrado musulmán), con
abundantes fragmentos cerámicos como elemento consolidante, de 1,70
metros de grosor sobre zócalo de mampostería de 1,80 de ancho x
0,90 metros de alto.
El
único acceso al castillo se hacía por la zona norte, donde son
visibles varios cubos de torres de la puerta en codo y desde la torre
más al este, baja un lienzo de muralla hacia el caserío cerrando
algún espacio exterior o hacia una perdida torre albarrana. La torre
del norte también penetra en el caserío con una altura considerable
realizada en mampostería y tabiyya y recubierta por un enlucido
blanco de mortero de cal con decoración de líneas en espiga.
En
el interior del castillo quedan muros de casas y en el muro norte del
recinto quedan los restos muy deteriorados de un panel pintado en
rojo y blanco. Todos los restos estan en ruina inmimente.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
castillosdeandalucia.org
Galería:
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