miércoles, 20 de noviembre de 2019

Castillo de Bayuela (Toledo)


El Castillo de Bayuela está localizado en la población homónima de la provincia de Toledo, en la Comunidad de Castilla- La Mancha. 

Se encuentra en lo alto del llamado Cerro Castilla o Cerro del Castillo. La fortaleza tiene un origen bastante antiguo, quizás en el Neolítico, aunque sus primeras manifestaciones como núcleo de vivienda se establecen en la Edad del Bronce en el llamado Cerro del Castillo y junto al Cerro Calamocho. 

En la cima se ubicó una población que estableció un castro amurallado siguiendo el perímetro sinuoso de la cima. Prueba de ello es la documentación de una necrópolis del Bronce Medio en el cercano cerro de Calamocho, y la aparición reciente de una Estela Antropomorfa de finales de la Edad del Bronce, que resulta ser de las más grandes conservadas en la península Ibérica, y el dibujo antropomorfo más grande de los conservados, la cual puede ser visitada en el Centro de Interpretación de la Naturaleza y Patrimonio de la Sierra de San Vicente (Castillo de Bayuela). 

En la Edad del Hierro los vettones continuaron en el mismo castro, cuyas murallas fijaron el recorrido que aún hoy día puede verse, aunque la fábrica de los muros es medieval. De esta época, aunque persisten muchos vestigios arqueológicos como numerosos altares rupestres o 2 fíbulas en el Centro de Interpretación, lo más importante son las 3 esculturas zoomorfas que se conservan en la Plaza de San Antonio (Castillo de Bayuela) y las dos posibles que aún quedan in situ atestiguan la importancia del asentamiento humano en esta época, todas ellas perteneciente a este castro. 

Aunque de época romana no se ha encontrado ni un solo vestigio que pueda hacer pensar que hubo presencia romana en la cima del cerro, es cierto que con la invasión romana, en el año 69 a.C. César ordenó bajar las tribus indígenas a los valles para tenerlas controladas, por lo que pudo haber puntualmente algún destacamento romano en su cima, pero no hasta el punto de realizar construcciones romanas. 

En época medieval es cuando se reaprovechará y reformará la fortaleza al estado en que se encuentra hoy. No podemos hablar de la existencia de un castillo (aunque su nombre etimológico haga referencia a ello), ya que más bien se trata de un recinto amurallado medieval. El origen de la fortaleza medieval será una atalaya del siglo X, de planta circular que después será reaprovechada para construir la ermita de Nuestra Señora del Castillo, donde contenía la primera imagen que se tiene conocimiento de la Nuestra Señora de la Encarnación. Se piensa que tanto la atalaya como las murallas (o parte de ellas) fueron realizadas en tiempos de Abd-Al-Rahman III (califa omeya de Córdoba entre 929-961). 

Posteriormente se fue adicionando un nuevo muro que actuaría como segunda torre vigía a la que se fue añadiendo poco a poco otras estructuras hasta formar en el siglo XIII la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación o Nuestra Señora del Castillo. Las murallas también sufrieron entre el siglo X y XII reformas y ampliaciones como es notable en el trabajo de sus muros así como en el torreón semicircular que se ubica en el lado Oeste. 

Con respecto a la ermita, el actual ábside semicircular fue en su origen la base de una atalaya construida con técnica de mampostería creando verdugadas con hileras de piedra. Junto a la cabecera se levantó la que es hoy una torre campanario de planta cuadrada levantada en mampostería con verdugadas de ladrillo y dibujos decorativos sencillo en su último tramo. 

La planta del recinto es irregular y sinuosa. El cerro se alza en lo alto del Cerro del Castillo y sus murallas rodean el perímetro de la meseta del cerro, en ocasiones aprovechando rocas naturales para levantar torres o lienzos.Posee grandes vanos en el cuerpo de campanas hasta el punto de ser una construcción desproporcionada. Esta torre posee un arco de acceso en el lado oeste y una estancia cubierta por medio de una bóveda de cañón. En sus muros se aprecian diversas fases de ampliación de la torre. 

En la actualidad se encuentra muy deteriorado y totalmente abandonado. Muchos fragmentos del lienzo de la muralla han sido caídos por la pendiente, otros han desaparecido al ser reutilizado su material y otros están en peligro de ser caídos. Con respecto a la ermita también se haya abandonada y muy deteriorada. Se conserva el perímetro de sus muros. La torre sufre una grieta de importancia en su fachada oeste que provoca el estar en peligro de derrumbe.

Fuente: Castillos del Olvido

Galería:






No hay comentarios:

Publicar un comentario