El Castillo de Beniarrés se encuentra situado en las cercanías de esta población, al norte de la provincia de Alicante (Comunidad Valenciana).
El
origen de Beniarrés es evidentemente musulmán, como lo denuncia el
topónimo “beni” (de bani: “descendientes de” ). Fue
fundado como alquería árabe tras la conquista de estos territorios
por los árabes, y posteriormente, hacia finales del siglo XII fue
construida la fortaleza de Barcella para asegurar la vigilancia del
paso hacia la medina a través de la sierra de Benicadell.
Fue
Jaime I el Conquistador quien hacia 1.253 conquistó el lugar para la
corona aragonesa, pasando a depender del Castillo de Perputxent, en
la vecina localidad de Lorcha., que perteneció primeramente al
caudillo árabe Al- Azraq y posteriormente a varios señores
cristianos.
Finalmente,
fue la encomienda de la Orden de Montesa, heredera de los templarios,
quien se hizo cargo de la posesión, y a partir de aquí fue
paulatinamente despoblada, pasando sus habitantes a la localidad, y
entrando el castillo en estado de abandono. Modernamente, con la nueva disposición de los términos municipales
de Beniarrés y Lorcha, la posición del castillo queda dentro de los
límites de esta última localidad alicantina.
El
Castillo de Barcella constaba de un recinto sobre un tossal alargado
que era utilizado como refugio y puesto vigía durante el periodo
islámico.
Su
fábrica es enteramente de mampostería a tenor de los pocos restos
observados en él, y se tiene noticia que tras los primeros tiempos
de la reconquista, los cristianos efectuaron unas pocas obras de
remodelación para mantenerlo activo y en pleno rendimiento para las
armas aragonesas.
Por
los restos observados, la muralla debió tener unos 67 metros de
largo, y tan sólo en los restos de la torre principal se puede
observar lo que fuera el acceso y un ventanal casi destruido
completamente. Del resto de la fortificación apenas queda rastro.
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