jueves, 19 de marzo de 2020

Murallas de Salamanca (Salamanca)


Los restos de las Murallas de Salamanca se encuentran situados en la parte vieja de la ciudad de Salamanca, capital provincial de la Comunidad de Castilla-León. 

Las murallas eran un conjunto defensivo que protegían antiguamente la ciudad rodeando al Alcázar de San Juan o antiguo castillo de la ciudad, la cual estuvo fortificada a lo largo de la historia en diversas ocasiones. En la actualidad existen muestras visibles de la muralla cercanos al Huerto de Calixto y Melibea, junto al río Tormes. 

Las murallas conforman dos recintos amurallados en la ciudad: el primero y más antiguo, que posee su centro en la Plaza de Azogue Viejo, ubicada en las cercanías de la Catedral de Salamanca. El segundo, que data del siglo XII posee su centro en la Plaza Mayor. La vieja muralla se denominó cerca vieja. Las murallas han desaparecido progresivamente a lo largo del siglo XIX y en la actualidad existen muestras de la muralla en la parte de la ciudad que da al río. 

El recinto murado ha conferido a la ciudad antigua de intramuros una forma redondeada, como podéis observar en la foto que acompañamos. Los dos recintos han tenido centros diferentes.


El primer recinto amurallado tenía como centro aproximadamente la Catedral Vieja, mientras que el segundo correspondía al Consistorio. La muralla ha ido paulatinamente desapareciendo desde finales del siglo XIX conforme se ha producido el ensanchamiento de la ciudad.

La antigüedad documentada de las murallas salmantinas se remonta a tiempos del historiador Plutarco, que menciona que la ciudad estuvo fortificada cuando fue conquistada en el siglo III a.C. por el general cartaginés Aníbal, siendo durante el periodo de la conquista romana cuando se fortifica con murallas de piedra. La ciudad queda sin realizar nuevas obras en su muralla hasta el siglo XII, en el que el rey Alfonso VII de León ordena a los habitantes de la ciudad su nueva reconstrucción ampliando el área de la ciudad y absorbiendo las zonas del viejo Arrabal. Este nuevo recinto se denominó en su tiempo la Ciudad Nueva, con el objeto de poder distinguirla de la vieja que estaba detrás de la cerca o primitiva muralla, la Cerca Vieja. Ésta poseía cinco puertas de acceso a la ciudad. 

El anillo de murallas de Salamanca en el siglo XII coincide más o menos con lo que hoy son los paseos del rector Esperabé, Canalejas, Mirat, Carmelitas y San Vicente, y del que, según algunos autores, la Iglesia de San Marcos fue un antiguo cubo de la muralla. En el año 1147 la muralla encierra un área de forma ovoide que toma como centro de la misma la Plaza de San Martín, en detrimento de la Plaza del Azogue Viejo, ubicada en las cercanías de la catedral, cuando en el año 1145 los Caballeros Hospitalarios del Santo Sepulcro de Jerusalén edifican en un monte de la ciudad la Iglesia románica de San Cristóbal, con el objeto de emplearla como lugar de observación y vigilancia. 

Esta muralla de perímetro mayor poseía trece puertas en total: la de San Pablo, Puerta Nueva, las dos de Santo Tomás, Sancti-Spíritus, Puerta de Toro, Puerta de Zamora, Puerta de Villamayor, la de San Bernardos, Puerta Falsa (denonimada también Puerta de San Hilario o de San Clemente). la puerta de San Vicente de los Milagros, y las dos que posee en común con la Cerca Vieja de San Juan del Alcázar y la puerta del Río. La invasión napoleónica dejó destruidas casi la totalidad de ellas. 

La ciudad salmantina durante el siglo XIX se describe por algunos autores como una ciudad encarrada en sus murallas: "...cerrada por fuertes murallas, alumbrada por débiles luces y farolas de petróleo...", luego es de suponer que aún existían en esas fechas. Los planos que se tienen de Salamanca en el siglo XIX son tres y todos ellos muestran partes de la muralla aún levantada. Los lienzos son aprovechados para construir casas señoriales, como es el caso de la Casa Lis, palacete de estilo modernista construido en el año 1905, y en otros se agrupan adyacentes unas modestas viviendas. Algunos de los restos de la muralla se han ido desplomando por las condiciones climáticas a finales del siglo XX, como es el caso del lienzo de muralla en la Puerta de San Pablo, hecho sucedido la noche del 4 de junio del año 2000. 

Tras el derribo de las casas adosadas a la muralla a comienzos del año 2012, el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, a través de su Dirección General de Patrimonio, emite un proyecto de rehabilitación de la muralla en el sector de la calle Rector Esperabé. La muralla se rehabilitó en el tramo del Jardín de Calixto y Melibea (2001-2003) y el tramo de los Jardines de la Merced (2008-2009). El derribo de las casas se hizo con mucha polémica, ya que éstas eran antiguas, estaban ya naturalizadas y no carecían de armonía. 

Galería:









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