El Castillo de Torremormojón es una fortaleza medieval, ahora en ruinas, que se encuentra situado en la localidad homónima de la provincia de Palencia (Castilla-León).
Está situado en la cumbre de un cerro aislado muy próximo a la localidad, una de las estribaciones de los Montes Torozos. Formó parte de una línea defensiva de vital importancia en la Edad Media, junto con otras torres y castillos como el de Monzón de Campos.
La
historia del castillo comienza en el siglo XII por la necesidad de
crear puntos defensivos a lo largo de las fronteras entre los
antiguos reinos de León y de Castilla, y también como defensa
frente a los ataques musulmanes. Durante siglos, la villa y castillo
fueron gobernados por sucesivos tenentes nombrados por voluntad real.
En los primeros años del siglo XII el conde Pedro Ansúrez, vasallo
de la reina Doña Urraca, fue el primer tenente de los mismos. Años
más tarde la tenencia recayó en Tello Fernández, Pedro Martínez y
por fin, en el año 1124, en Pedro González de Lara.
Los Téllez de Meneses tuvieron a su cuidado el castillo hasta el reinado de Pedro I de Castilla, ya que su sucesor Enrique II de Trastámara donó la villa y castillo de Torremormojón a su hermano el conde Sancho de Alburquerque. Pero este personaje se deshizo de toda tenencia donándola a Garci González de Herrera. Éste, mariscal de Castilla, recibió de Enrique II el título de Señor de la Villa de la Torre. La familia Herrera mantuvo este título hasta finales del siglo XV, cuando recayó en otra familia por herencia femenina.
El nuevo edificio se construyó entre los años 1502 y 1512 rodeando la torre primitiva, de la que sólo se conserva una estancia abovedada. El resto es un conjunto de escombros. Su plano es de planta cuadrada con grandes cubos circulares en sus esquinas. Todo el frente es de sillería, con muros de cuatro metros de grosor, que tienen algunas troneras adaptadas como buzones para la artillería.
Tuvo para su defensa un foso interesante defendido a través de la construcción de muchas cámaras de tiro que estaban comunicadas a través de una galería intramuros. Este foso precedía a un uro en cuyos ángulos se elevaban dos torres circulares con cámaras de tiro; otra torre pentagonal en el centro que protegía la puerta principal, y una puerta apuntada que tuvo puente levadizo, resguardada por la dificultad de atravesar el foso que debía flanquearse con la ayuda de una pasarela.
Cuando
ocurrieron los episodios de las Comunidades se hicieron obras en esa
puerta convirtiéndola en una cámara de tiro con una abertura de
derrame exterior diseñada para la artillería. Del resto de los
muros y torres no quedan sino ruinas. Hubo un tiempo en que se
aprovecharon los muros para construir un palomar gigante, pero esta
construcción ahora está también abandonada y ruinosa. En la
segunda mitad del siglo XIX el castillo sirvió como cantera para
diversas construcciones de la localidad.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
edujoser
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