El Torreón de Lozoya se encuentra situado en el centro histórico de la ciudad de Segovia, capital provincial de la Comunidad de Castilla-León.
Ubicado en la Plaza de San Martín, se alza el torreón, uno de los edioficios más emblemáticos de la arquitectura civil-militar de esta ciudad de Segovia. Aunque algunos restos podrían remitirle un origen romano, entre los que se encuentra lo que parece ser parte de un caldarium, la fisonomía del torreón se configura entre los siglos XV y XVI, en dos momentos bien distintos que se corresponden con el Gótico final, impregnado de influencia mudéjar, y el Renacimiento.
La
construcción medieval corresponde a una casa-fortaleza, debida
seguramente a la familia Cuéllar, de la que sobresalen la gran torre
que da nombre y entrada al edificio, así como otra torre menor.
Entre ambas se abriría el primitivo patio. Todo ello debió
configurar un verdadero castillo en miniatura, reflejo de los
conflictivos momentos que vivió Segovia durante su Baja Edad Media.
Su fábrica de mampostería caliza y ladrillo se revistió al
exterior con un esgrafiado geométrico de raigambre mudéjar,
configurando circunferencias tangentes en relieve adornadas con
pedacitos de escorias.
La
segunda etapa determinante en la historia de este monumento se abre
en 1563, con la adquisición del inmueble por D. Francisco de Eraso,
Secretario de Cámara y Consejero de Estado de Carlos I y Consejero
de Hacienda e Indias del rey Felipe II, quien transformará el
caserón medieval en un palacio renacentista, cuyos vestigios más
importantes se concentran en el patio y en la galería que se dispuso
para disfrutar del jardín.
Conforme
a las modas del momento, el granito se utilizó como material
preferente, con la sola excepción de los medallones ornamentales que
incluyen efigies de emperadores romanos, realizados en piedra caliza,
y del uso de esgrafiados figurativos de técnica y estética
italianizantes.
Fuente: Castillos del Olvido
Galería:
No hay comentarios:
Publicar un comentario