El Castillo de Pedraza se encuentra situado en la localidad del mismo nombre en la provincia de Segovia (Castilla-León).
Esta
fortaleza, situada en un extremo del cerro donde se asienta la
población, fue erigida en el siglo XIII, sobre los restos de
fortificaciones anteriores y modificada posteriormente en los siglos
XV y XVI, y permanece en pie al borde del cerro. Además de por el
precipicio, está protegida por el foso que la rodea y que la
transforma en un bastión inexpugnable.
Perteneció
a las familias Herrera y Fernández de Velasco (duques de Frías y
condestables de Castilla). En 1529 los hijos del rey de Francia,
Francisco I, fueron rehenes en este castillo. Fue residencia del
pintor Zuloaga, y hoy día alberga un museo dedicado a su obra.
El
castillo de Pedraza se encuentra en la cuna que vio nacer al
Emperador Trajano, en la antigua Meterosa nombrada ya por Tolomeo. El
castillo fue construido en varias fases entre los siglos XIV y XVI.
Cuenta una leyenda que, allá por el siglo XIII un infantón que
señoreaba el castillo se casó con una bella plebeya llamada Elvira
que había tenido amores con un muchacho de su misma condición
llamado Roberto.
Al desposar ésta, el joven ingresó en un convento.
Muerto el cura del castillo y teniendo que partir el noble de viaje
hizo llamar a un nuevo monje, coincidiendo que este era el padre
Roberto. A la vuelta el noble se enteró de la relación de su esposa
y el monje y se vengó, poniendo sobre la cabeza del segundo una
corona de hierro puesta al fuego y a la primera que huyó hacia la
torre, prendiendo fuego a la misma. Dicen que el noble desapareció y
no se supo más de él.
Antiguamente
el castillo estaba incluido en las murallas que rodeaban la
población, pero que hoy ya no se observan. La planta es de tipo
irregular. Es de destacar su cisterna en forma de bóveda. Además
existe unos lienzos externos que presentan cubos de dieferente
amplitud cuya función es la defensa de ese flanco vulnerable de la
fortaleza. La puerta se halla recubierta con puntas de hierro que
dificultaban la labor de los arietes.
El
pintor Zuloaga tuvo su estudio en la torre del homenaje de este
castillo. Actualmente pertenece a los herederos del pintor Ignacio
Zuloaga, que lo utilizan como vivienda y museo. El acceso al interior
está restringido. Puede visitarse de miércoles a domingo, excepto
cuando están los propietarios.
Fuente: Castillos del Olvido
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