lunes, 30 de marzo de 2020

Murallas de San Esteban de Gormaz (Soria)


Las Murallas de San Esteban de Gormaz se encuentan situadas en el casco viejo de la población del mismo nombre en la provincia de Soria (Castilla-León). 

San Esteban estaba en la Edad Media protegida por unas fuertes murallas que envolvían la localidad y guarnecía a sus habitantes de los ataques de uno y otro bando en mitad del siglo IX. Todavía hoy contemplamos algunos de los restos de estas construcciones que bajaban desde el castillo para proteger la ciudad, con murallas en tapial en sus laderas o el torreón de la antigua Puerta del Rastro, el arco de entrada a terrenos cristianos, que luce el escudo del marqués de Villena y Conde de San Esteban, colocado en el siglo XVI y el torreón de la calle Posadillas, así como el cubo de la antigua puerta de San Gregorio y otros restos en la calle Pescadores, como bien ha datado el historiador local, Félix García Palomar. 

Para García Palomar estas huellas nos permiten hacernos una idea del papel desarrollado por San Esteban en la Edad Media y cómo era el trazado urbano de la población, plenamente musulmán, con calles y callejuelas de notable sabor medieval, a la que después se complementaría con influjo castellano y una amplia colonia judía. En la calle Posadillas encontramos el torreón, una edificación que se restauró en la Edad Media sobre restos anteriores de un cubo y que está realizado en sillería. Este torreón fue pensado para durar más y que tuviera mayor conservación y está labrado y trabajado, con piedras irregulares colocadas a tizón. 

De época anterior es el cubo de la Puerta de San Gregorio, un 30% más bajo que el torreón y posterior a los restos de tapial de las murallas de las faldas del castillo. La ausencia de heráldica hace difícil saber las fechas exactas de construcción. Formaba parte del pentágono que envolvía San Esteban y concretamente de una de las principales entradas de la localidad que, gracias a un grabado del siglo XIX, sabemos que tenía arco de medio punto y se disponía entre dos cubos. Uno de ellos, aún se conserva. 

Construido en mampostería tiene una resistencia menor que los realizados en sillería y cumplía una función defensiva y de sujeción de la puerta. La defensa de esta puerta se realizaba desde un matacán o barandilla elevada de pequeño tamaño. En la Plaza Mayor luce el llamado Arco de la Villa, o Puerta de Castilla, acceso principal de la antigua muralla en la Edad Media, que en su parte posterior conserva un escudo de armas del siglo XVI, luciendo los escudos de don Diego López Pacheco el Grande, que fuera conde de San Esteban (1501-1529). El arco, conecta la Plaza Mayor porticada y el ayuntamiento, con los puentes medieval y romano y su entorno de parques y pesca. 

Atravesando el Arco de la Villa nos encontramos con el Puente Romano, de dieciséis ojos, que le otorgan longitud y serena belleza entre las aguas del Duero. Este longevo puente marcó la historia de San Esteban de Gormaz, al ser parte, en el medievo, de la frontera entre los reinos cristianos y Al-Andalus. Desde tiempos remotos, es considerado una de las puertas de Castilla. 

Muy cercano al puente de origen romano, podemos disfrutar de otro más menudo, aunque también cargado de historia. Éste, de origen medieval, a veces es usado por los lugareños como enclave de pesca. Junto a ambos puentes descubrimos un entorno natural donde relajarse, en los sotillos o islas del Duero. 

Fuente: Castillos del Olvido

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