La Atalaya de Liceras, también llamada Torre de Liceras, se encuentra situada en el mismo casco urbano de la localidad de Liceras, en la provincia de Soria (Castilla-León).
Durante
el siglo X, el impulso repoblador de los condes castellanos hacia el
sur, ocupado por los musulmanes, supuso el establecimiento de una
nueva frontera en torno al Duero. La respuesta del Califato será el
reforzamiento de los sistemas defensivos mediante la construcción de
fortificaciones, adecuándolas a la nueva situación de frontera.
Dentro de este dispositivo militar aparecen las atalayas como torres
destinadas a la vigilancia de las rutas y enlace entre las fortalezas
más importantes.
Se
trata de una gran torre de planta circular, adosada a una de las
casas del casco urbano de Liceras. Conserva una altura superior a los
9 m., su diámetro interior es de 3,5 m. y el grosor de sus muros
sobrepasa los 1,5 m. Presenta una puerta de acceso a la altura del
primer piso situada a 3,6 m. del suelo exterior. Conserva planta baja
y dos pisos como indican los mechinales donde irían sujetas las
vigas que soportaban los pisos de madera.
Sus
características constructivas la diferencian del resto de las
atalayas conservadas. Su aparejo es de piedra arenisca, y su parte
inferior principalmente esta realizada mediante hiladas de sillares
colocadas a soga y tizón rejuntadas con mortero de cal. Este tipo de
aparejo, típicamente musulmán, es muy similar al que encontramos en
el Castillo de Gormaz y la torre de Mezquetillas, por nombrar
ejemplos cercanos.
Otro
de los elementos claramente islámicos es la puerta de acceso. Es una
puerta doble, con arco de herradura al exterior y al interior un arco
rebajado mas bajo. El despiece de los arcos y las jambas esta
realizado mediante sillares de arenisca bien escuadrados. Este tipo
de puerta, únicamente lo encontramos en esta atalaya y en la Torre
Melero de Riba de Escalote, constituyendo puntales importantes para
demostrar su adscripción islámica.
Esta
torre fue reutilizada como palomar, por lo que en los pisos
superiores conserva los huecos para los nidos, realizados mediante la
extracción de piedras del paramento original. En la parte inferior
de la torre se aprecian reformas posteriores a la edificación, al
igual que en la parte superior. No conserva revoco en el interior, y
en el exterior exclusivamente en la parte superior, quedando las
hiladas de piedra mas grandes totalmente descarnadas las juntas y la
piedra muy redondeada por la erosión, al tratarse de arenisca
blanda.
Por
su situación en el fondo del valle, no mantiene comunicación visual
con ninguna otra torre conservada, siendo su función la de control
de pasos. Actualmente está totalmente restaurada y visitable, y en su interior hay una interesante guía musealizada de las atalayas de la provincia.
Fuente: Castillos del Olvido
Galería:
No hay comentarios:
Publicar un comentario