La Torre Medieval de El Castillazo, también llamada Torre de Campillazo, se encuentra situada en las cercanías de la localidad de Ólvega, en la provincia de Soria (Castilla-León).
A
escasa distancia de Ólvega, por la carretera en dirección a Ágreda,
a mano derecha entre campos de labor, veremos los restos de la
conocida también como Torre de Salas, o despoblado de Salas. Los
restos corresponden a uno de los lados de la torre que ha llegado
hasta la actualidad. Se llega a ella por un camino
rural que parte de la localidad hacia la Ermita de San Marcos.
Se
trata de una torre de planta rectangular de 6 x 8 m. de base y pocos
metros de altura, con recinto externo de 28 m. de lado y 1,7 m. de
grosor, hecha de tapial y mampostería, del siglo XIII y origen
islámico medieval.
Una
descripción más detallada de las ruinas y sus medidas es la que
aparece tomada directamente en campo. La barrera perimetral, pese a
los derrumbes y pérdidas de material conserva en algunos puntos
hasta 3 metros de altura en relativo buen estado. Es de fábrica de
cuidada mampostería con tendencia a colocar las piedras en lajas
horizontales con sus caras más planas al exterior. Conserva dos
esquinas en buen estado. Presenta grandes marcas de forma irregular
de los agujales a lo largo de todo su perímetro separadas
verticalmente cada metro, aunque es posible que alguno de ellos
hiciera las funciones de mechinales por el gran tamaño que presentan
al interior.
Una
cuestión interesante es averiguar el tipo de acceso que tendría la
barrera en este tipo de construcciones. Sabemos que la entrada a las
torres estaba situada a cierta altura para evitar el uso de maquinas
de guerra, como arietes, y dificultar el acceso una vez retirada la
escalera en el interior y atascada la puerta. Pero los pocos ejemplos
de barrera que han sobrevivido no nos permiten conocer, en esta parte
de la provincia de Soria, el tipo de acceso que se utilizaba en ella.
Si se usaba la barrera para proteger el ganado, víveres y enseres
ante posibles ataques, ésta no debía ser demasiado angosta. Sin
embargo no hay restos que delaten una gran puerta ni elementos
defensivos para ésta, salvo que estuviera en la derrumbada esquina
oeste.
Por
otro lado la torre se encuentra casi completamente rodeada de
escombros que no permiten apreciar si existe alambor. En su interior
sin embargo aparecen las marcas de haber sido excavada recientemente
hasta casi los cimientos, lo que permite apreciar una fábrica a base
de grandes bloques de mampuesto bien encarados y los restos del
enfoscado interior. La altura del primer piso se situaría en los 2,6
m., con el solado de madera apoyado en un rebaje interior de los
muros, que en su parte superior tienen 1,6 m. de grosor.
En
el lado sur del recinto, en dirección al llano, se encuentran
abundantes montones de piedras dispuestas formando lo que podría ser
una segunda barrera exterior, sin que sea posible identificar ninguna
construcción. Se aprecian también grandes fragmentos derrumbados
seguramente de la primera barrera.
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