El Castillo de Almenara es una construcción defensiva de época musulmana, ubicada junto al km. 7 de la carretera SE-140, de Peñaflor a la Puebla de los Infantes, en la localidad de Peñaflor en la provincia de Sevilla (Andalucía).
Se sitúa cronológicamente en el periodo almohade, en el siglo XII, con distintas reestructuraciones desde la Edad Media al menos hasta el siglo XVIII.
Se
encuentra situado sobre un aguzado espolón de las estribaciones de
Sierra Morena, en la finca denominada como Almenara, rodeado de cotas
de mayor altura salvo por el sur que es la comunicación natural con
el valle del Guadalquivir. En su proximidad brota la fuente de
Almenara.
Se
trata de un importante yacimiento arqueológico que da muestras de
hábitat desde la Edad del Bronce hasta la Baja Edad Media, según
cerámica de superficie. En cuanto a la época romana existen varias
hipótesis para este yacimiento, desde un vicus dependiente de Celti,
una zona de control militar en la calzada romana Écija-Mérida para
vigilancia de ésta y de las minas de los alrededores, la anonna
comarcal que recogería los productos controlados por el estado de
las zonas dependientes de Celti, o una villa romana. Los vestigios
romanos son muy importantes. De la época medieval las estructuras
más importantes son las del propio castillo, conservándose varias
líneas de muralla, la torre del homenaje y diversas estructuras
habitacionales. Se halla en un avanzado estado de deterioro debido a
las inclemencias del tiempo y al deterioro producido por la acción
continuada de los buscadores de “tesoros”.
Las
primeras referencia escrita sobre el castillo de Almenara se deben a
las razzias
cristianas del siglo XII antes de la conquista cristiana de la zona.
En junio de 1.189 penetra Alfonso VIII en Andalucía, sitia y toma
Reina, se enfrenta con las tropas almohades junto al castillo de
Almenara, donde los derrota y continúa raziando los campos de la
comarca hasta su vuelta a Toledo en el mes de Agosto. Tras la
conquista cristiana el 6 de marzo de1.241 Fernando III dona a la
Orden del Hospital y a su prior en Castilla y al comendador de
Consuegra los castillos de Setefilla, Almenara y el de Lora con su
villa. En 1.249 Fernando III confirma la donación aumentándola con
los castillos de Malapiel, Peñaflor y Alcolea, determinando los
límites con los términos colindantes. El 4 de diciembre de 1.282
Sancho IV confirma la donación hecha a la Orden y el 1 de septiembre
de 1.317 la confirma Alfonso XI. Pedro I, con el consentimiento del
concejo de Córdoba, da en merced en 1355 el castillo y la dehesa de
Almenara a don Gonzalo Fernández de Córdoba, primer señor de
Aguilar.
A
partir del siglo XVI el uso militar de la fortaleza cae en
desuso y con el tiempo se irá abandonando, a la vez que la población
residente se traslada a núcleos mayores. Al no existir necesidades
defensivas Almenara se convierte en una simple dehesa de
aprovechamiento ganadero fundamentalmente, y continúa dentro del
mayorazgo del condado de Palma, por lo que el señor de Palma será
el señor de Almenara, a quien corresponde el nombramiento de su
alcaide, de los que no tenemos más noticias.
La
planta del Castillo es rectangular con el lado mayor de unos 70
metros orientado en la dirección Norte-Sur y el menor de 20 metros,
todo este contorno está limitado por una cerca con pilares de
hormigón unidos con cajas de tapial, y toda ella es de poco
espesor. La planta está compartimentada en tres recintos, divididos
por muros de la misma entidad que la cerca.
El
recinto norte, punto débil de la posición, es el mejor organizado
defensivamente, tiene una magnífica torre en el centro de planta
octogonal cimentada sobre otra cuadrada que sería la primitiva, la
parte que se conserva es maciza, alternando la piedra, el tapial y
remiendos de ladrillo, se observan restos de la cimentación del arco
que la comunicaba con el recinto intermedio o residencial. Una torre
octogonal similar se encuentra en la muralla de Plama del Río,
fechada en los últimos años de la primera mitad del siglo XIV, por
lo que su construcción debio realizarse en la etapa señorial de
Fernando González de Córdoba (1355-1372).
En
el recinto intermedio se conserva en alberca una habitación con
ventana a poniente y restos de los arcos de su bóveda, sobre la que
estaría situada, la estancia principal de la fortaleza.
El
recinto meridional o patio de armas, es el mayor de los tres, con una
superficie mitad que la total de la fortaleza, no afloran restos de
edificación alguna, observándose en el centro una zona rectangular
más elevada que el resto, donde posiblemente estuviese el aljibe.
En
la ladera de poniente hay dos entradas a una amplia cueva de techo
plano, situada debajo del primer recinto, que se originaría al
extraer la piedra para la construcción del castillo, en la
actualidad se utiliza para refugio de pastores y ganados. El castillo
está muy destruido, no solamente debido a la acción del tiempo,
sino por el incesante excavar de los buscadores de tesoros, y de los
suministradores de piedra para el horno de cal que hay en sus
proximidades.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Galería:
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