El Castillo de Aljau se
encuentra localizado en la localidad de Aspe, provincia de Alicante, en una zona de paso y acceso a Aspe Nuevo al
otro lado del río Tarafa. Hoy junto al mismo se encuentra la calle
Castillo que constituye el borde urbano del barrio denominada “El
Castillo”, recayente al río citado y en las proximidades del
Puente del Baño.
El castillo de Aljau es una de las tres fortificaciones con las que contaba Aspe el Nuevo, emplazamiento ubicado en el llano en la segunda mitad del siglo XIII, tras el abandono del Castillo del Río, conocido como Aspe el Viejo. Está fortificación sería posterior (segunda mitad del s. XIV) coincidiendo con la época en la que a partir del tratado de Tordesillas en 1304, Aspe pasa a la jurisdicción aragonesa, viéndose envuelta como todo el Vinalopó en la guerra de los Dos Pedros, Pedro I de Castilla y Pedro IV de Aragón, conflicto desarrollado entre 1356 y 1369.
La
fortificación se compone de un recinto interior de forma
cuadrangular compuesto por muros de tapial y del que se conserva una
porción, que conformaría la esquina SW del edificio. Los dos muros
que se conservan tienen una longitud de nueve y doce metros,
perdiéndose uno de ellos por debajo de la edificación existente
situada al NW. Son de una altura que ronda entre los 1,20 m y 1,40 m
por lo que se supone nos encontraríamos ante un edificio de grandes
dimensiones.
Este
recinto se encuentra rodeado por otra línea de muralla, de la que se
conserva parte de una torre circular situada sobre el margen del río
Tarafa, y un cubo, también de planta circular, unidos por un lienzo
de muralla, todo ello ejecutado con fábrica de mampostería de
bloques regularizados (sillarejo) formada por piedras de labra
irregular y tomadas con mortero de cal, en cuyas juntas se observa la
incrustación de pequeñas piedras para recalce.
Aunque
la muralla exterior se conserva sólo parcialmente, el segmento que
se mantiene es de una espectacularidad manifiesta, conservando el
alzado de unos tres metros de altura, sin contar la cimentación, y
casi doce metros y medio de longitud. La fortaleza se encuentra unida
a un asentamiento anexo, en el que destacan una serie de estancias
domésticas comunicadas, y desde el que se puede entrar por medio de
un acceso en recodo a la fortificación.
Este
acceso conserva un umbral en mampostería y dos pilares de ladrillo
adosados a los lienzos de la muralla, que conformarían un arco, hoy
perdido. Entre las estancias domésticas se han encontrado un área
de trabajo de metales, con algún horno y restos de escorias de
hierro, indicando cierta actividad metalúrgica en el asentamiento.
Fuentes: Wikipedia
Castillos de Alicante
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