El Castillo de la Luz, también denominado Castillo de Santa Catalina del Monte o Castillo de Verdolay, se encuentra ubicado en un estratégico lugar que domina la Huerta de Murcia, en las estribaciones septentrionales de la llamada Cresta del Gallo, controlando buena parte de la Vega Baja del Segura y situándose además enclavado muy cerca de lo que es actualmente la localidad de La Alberca (Región de Murcia).
La construcción
de un espacio fortificado en este lugar parece remontarse a los
primeros siglos de la dominación islámica de la península ibérica,
aunque la ocupación del lugar es mucho más antigua. El abandono de
la fortaleza podría fecharse hacia mediados del siglo XIII, tras la
incorporación del reino musulmán de Murcia a la Corona de Castilla.
Hoy día, las
ruinas resultantes, consolidadas durante una restauración realizada
hace unos años, se corresponden con una serie de estructuras
defensivas construidas principalmente con tapial de argamasa, entre
las que sobresale un imponente recinto murado enclavado en lo más
alto del cerro donde se sitúa el castillo.
El recinto
superior corresponde al último bastión defensivo del castillo y es,
por tanto, el más fuertemente defendido. Está enclavado,
lógicamente, en lo más alto del cerro y su planta se adapta a esta
cima, por lo que presenta ciertas irregularidades, pudiéndose
describir como de traza romboidal y torreada, atesorando el baluarte
además un torreón tetragonal en la fachada suroccidental. La obra
fue construida con tapial de argamasa que tiene una altura entre los
mechinales de unos 0,90 cm.
Sobre la roca
del monte se levantó un potente zócalo de cimentación para
sostener los muros y las torres que culminan, donde se conservan, en
un paso de ronda perfectamente distinguible en el interior de este
espacio, en el que también existe un gran pozo, hoy cegado, y
algunas estructuras que podrían corresponder al hábitat existente
dentro de la fortaleza.
El recinto inferior abraza al anterior con una planta poligonal que los arqueólogos han subdividido en dos áreas bien diferenciadas: una muralla torreada que defiende al recinto superior con el clásico sistema de muro y torre, y una aparente ampliación existente al norte, que, no obstante, se podría identificar como un aterrazamiento destinado a ampliar el asentamiento en caso de haber sido necesario.
Todo este
conjunto se encuentra muy deteriorado e incluso, en algunos tramos,
desaparecido. Destaca en su interior un aljibe adosado a la muralla
que también fue construido en tapial de argamasa, con planta
rectangular y bóveda de sillarejo.
Fuentes: Wikipedia
regmurcia.com
Ximo G. Rico (Fotos)
Galería:
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