El Castillo de Jalance está situado en la localidad homónima, en la provincia de Valencia (Comunidad Valenciana).
Se trata de una
fortaleza de origen musulmán construida en el siglo XI, con
posteriores reformas cristianas, que se sitúa en un cerro sobre el
municipio en el Valle de Ayora-Cofrentes, casi equidistante entre
ambas poblaciones.
El
castillo, que fue erigido sobre los restos de la antiquísima
fortaleza íbera, llegó a ser calificado en el siglo XV por el
Marqués de Santillana como "inexpugnable fortaleza".
En
él, en estratificadas páginas de tierra, se encuentra escrita la
historia del pueblo. Sus murallas, sus torreones, siguen desde
entonces presidiendo el quehacer diario de la villa de Jalance. Jamás
fue un castillo feudal dominando a los vasallos de su señor. El
castillo de Jalance fue el garante de la defensa de una frontera en
protección de sus tierras y gentes, a las que dio cobijo y
seguridad. Por ello, su historia es inseparable de la de la población
a todos los efectos, tanto en la época árabe como en la cristiana.
En
las distintas excavaciones arqueológicas realizadas en el castillo,
se han encontrado restos cerámicos pertenecientes a un espectro
cronológico muy amplio: siglos XI al XIX, tiempo durante el cual
estuvo habitado. En esa gran fortaleza natural que resistieron, en el
siglo XVII, miles de moriscos del valle de Cofrentes y de comarcas
próximas que se oponían a la orden real que los expulsaba de
España, por orden de Felipe III, de unas tierras en donde sus
familias habían vivido durante casi ocho siglos. Lucharon, pero
fueron derrotados por los ejércitos reales, y se vieron forzados a
embarcar rumbo a África. Jalance y otros pueblos próximos,
quedaron prácticamente deshabitados durante años.
Jalance
fue conquistado por el rey Jaime I, quien la entregaría al rey de
Castilla por el Tratado de Almizra, quedando como señorío del
Infante Juan Manuel. En 1281 se convino entre Pedro II de Aragón y
Alfonso X de Castilla, que estas tierras pasaran a formar parte del
Reino de Valencia. Dependió hasta 1535 de Jarafuel, y de Cofrentes
hasta 1564. En
el siglo XIX se restauraron las murallas para cobijar a la población
durante las guerras civiles entre carlistas y liberales.
Fue
escenario bélico durante las Guerras Carlistas de 1836, y el pueblo
y su castillo fueron defendidos contra los ataques del cabecilla
Quílez. Las inundaciones de 1864 destruyeron todas sus huertas y
molinos, llevándose las aguas del Júcar su puente de sillería,
cosa que ya sucedió también antes, en 1740, cuando el mismo río se
llevó un puente de más de 200 m. de longitud. Las murallas fueron
restauradas en el siglo XIX para dar cobijo a las gentes durante las
guerras civiles entre carlistas y liberales. A partir de aquí, la
falta de necesidad llevó a su degradación y ruina. Hoy se trabaja
poco a poco en su consolidación y conservación.
El
castillo, de planta poligonal de diez lados con lienzos rematados por
saeteras y torres circulares en esquinas, cuenta con dos zonas: la
superior consistente en el recinto fortificado, y la inferior,
consistente en el albacar de la época islámica, convertida en plaza
de armas por los cristianos.
El
recinto superior, de unos 300 m2, cuenta con un acceso mediante
escalinata que comunica con un corredor de acceso a distintos
habitáculos, desde donde se accede a su vez al piso superior,
encontrándose en este recinto el hogar, hornos, depósitos, un silo
de planta circular y el aljibe de planta rectangular.
Fuentes: Wikipedia
Castillos de la Comunidad Valenciana
Ayto. de Jalance (Valencia)
Galería:
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