La Torre de Cántabos se encuentra en el término municipal de la localidad de Fuentelmonge en la provincia de Soria (Castilla-León).
A
unos dos kilómetros de Fuentelmonge, en el paraje de Los Llanos próximo al río Nágima,
encontramos los restos de lo que fuera el castillo,
primitiva atalaya islámica de finales del siglo XII o comienzos del
XIII, y que posteriormente fue convertida en un monasterio
cisterciense.
La
mayoría de las ruinas que hoy vemos, situadas en torno a una atalaya
islámica, no pertenecen al primitivo monasterio, sino que
corresponden a la granja que se asentó después y que perduró hasta
la exclaustración de 1835.
La
atalaya, anterior al monasterio, es de fábrica de mampostería tosca
que conserva la puerta y el hueco de la tranca en altura. Fue
modificada durante el siglo XVIII para albergar en su planta baja una
capilla, hoy también en avanzada ruina y depredada por los grafitti,
de la que conserva una cúpula ligera medio derruida y el acceso a
nivel de suelo, con dintel en forma de concha y jambas abocinadas.
En
torno a la torre subsisten las ruinas de una construcción bastante
posterior a ésta, que presenta distintas estancias y un patio
central, además de una cueva que debió ser bodega y restos de otras
construcciones interiores. Por los restos es difícil hacerse una
idea de su uso y pudo tratarse tanto de una casa fuerte como de una
simple granja continuadora del monasterio. En el exterior, hacia el
río, se encuentra otra bodega semioculta de unos 6-8 metros de
profundidad, con una cámara circular al fondo en la que se aprecian
aún los huecos para al menos seis tinajas.
Han
concluido los trabajos de restauración de la torre islámica y los
restos de la capilla neoclásica. Los trabajos de la atalaya
comenzaron con la limpieza del entorno y de los muros,
la reparación y sellado de las grietas que corrían desde el borde
superior de la torre hasta casi la base de la misma. Después
continuaron con la recuperación del nivel del primer piso y la
posterior ejecución de un tejado que protege al oratorio de la
entrada de agua. La limpieza de la capilla ha posibilitado la
exhumación de restos de pintura mural situados en la base de la
construcción y pertenecientes al antiguo oratorio. También han
sido eliminados los grafittis.
Galería:
No hay comentarios:
Publicar un comentario