jueves, 5 de diciembre de 2019

Torre de Cántabos (Fuentelmonge, Soria)


La Torre de Cántabos se encuentra en el término municipal de la localidad de Fuentelmonge en la provincia de Soria (Castilla-León). 

A unos dos kilómetros de Fuentelmonge, en el paraje de Los Llanos próximo al río Nágima, encontramos los restos de lo que fuera el castillo, primitiva atalaya islámica de finales del siglo XII o comienzos del XIII, y que posteriormente fue convertida en un monasterio cisterciense. 

La mayoría de las ruinas que hoy vemos, situadas en torno a una atalaya islámica, no pertenecen al primitivo monasterio, sino que corresponden a la granja que se asentó después y que perduró hasta la exclaustración de 1835. 

La atalaya, anterior al monasterio, es de fábrica de mampostería tosca que conserva la puerta y el hueco de la tranca en altura. Fue modificada durante el siglo XVIII para albergar en su planta baja una capilla, hoy también en avanzada ruina y depredada por los grafitti, de la que conserva una cúpula ligera medio derruida y el acceso a nivel de suelo, con dintel en forma de concha y jambas abocinadas. 

En torno a la torre subsisten las ruinas de una construcción bastante posterior a ésta, que presenta distintas estancias y un patio central, además de una cueva que debió ser bodega y restos de otras construcciones interiores. Por los restos es difícil hacerse una idea de su uso y pudo tratarse tanto de una casa fuerte como de una simple granja continuadora del monasterio. En el exterior, hacia el río, se encuentra otra bodega semioculta de unos 6-8 metros de profundidad, con una cámara circular al fondo en la que se aprecian aún los huecos para al menos seis tinajas. 

Han concluido los trabajos de restauración de la torre islámica y los restos de la capilla neoclásica. Los trabajos de la atalaya comenzaron con la limpieza del entorno y de los muros, la reparación y sellado de las grietas que corrían desde el borde superior de la torre hasta casi la base de la misma. Después continuaron con la recuperación del nivel del primer piso y la posterior ejecución de un tejado que protege al oratorio de la entrada de agua. La limpieza de la capilla ha posibilitado la exhumación de restos de pintura mural situados en la base de la construcción y pertenecientes al antiguo oratorio. También han sido eliminados los grafittis. 

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