El Castillo de Aguaderas, también llamado Castillo de Alquería de Beas, se encuentra en el término municipal de a ciudad de Lorca, en la Región de Murcia.
Las ruinas de
esta fortificación se encuentran enclavadas en un puntal rocoso que
se levanta sobre su entorno inmediato. Es un lugar estratégico que,
vigilante sobre los pasos naturales del Puntarrón y La Majada, que
conectan el valle del Guadalentín con la marina de Mazarrón.
Actualmente sólo
quedan de este castillo los restos de una serie de estructuras
arquitectónicas construidas utilizando la técnica del tapial,
distinguiéndose aún muros y arranques de torreones, así como un
aljibe situado en su interior.
Este tipo de
castillos adquirieron su máxima proliferación en los campos
murcianos durante el siglo XII y comienzos del XIII, ya casi al final
del periodo musulmán, cuando el reino islámico de Murcia vive sus
momentos de mayor esplendor, y en cuyos extensos territorios se
situaron pobladas alquerías dedicadas a labores agropecuarias,
generalmente situadas a la vera de algunas ramblas y nacimientos de
agua que contribuían a asegurar el éxito de los cultivos.
Tras la
incorporación del Reino de Murcia a la Corona de Castilla, a
mediados del siglo XIII, se produce una despoblación generalizada de
estos núcleos rurales, hasta quedar prácticamente abandonados en su
totalidad. No obstante, por su situación estratégica, controlando
los accesos a la costa, es posible que la fortaleza de Aguaderas
continuara ejerciendo labores bélicas durante la Baja Edad Media,
constituyendo un puntal más en la cadena defensiva frente al emirato
de Granada que se centralizó en la espectacular Fortaleza de Lorca.
A falta de un estudio arqueológico más exaustivo, es complicado determinar las diferentes estructuras que aparecen aflorando en los estratos actuales de la antigua fortaleza. Básicamente se conservan una serie de restos de muros y arranques de torres, entre los que destaca un gran torreón, quizá el elemento defensivo más importante, que se levanta sobre un gran puntal rocoso cuyas condiciones como lugar fácilmente defendible son ya de por sí llamativas.
Otro elemento
destacable es el aljibe, en el interior del recinto, que presenta una
planta rectangular y los restos de una bóveda de cañón con la que
fue cubierto. Toda la obra fue construida mediante la técnica del
tapial, utilizando piedras y cantos relativamente grandes mezclados
con la argamasa de cal, lo que, a la larga, ha contribuido a la
rápida degradación del edificio.
Fuentes: Wikipedia
regmurcia.com
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